Después de que el presidente de Anda, Frederick Benítez, anunciara la posibilidad de aumentar la tarifa de agua para los carwash, los dueños de estos negocios reaccionaron a las intenciones del funcionario.

“Sí vamos a cambiar las tarifas de los carwash, deberían pagar más o implementar un sistema de (de ahorro); vamos a revisar sus tarifas porque ahí hay un desperdicio total”, fueron las declaraciones de Benítez durante una entrevista televisiva.

A las palabras del funcionario, las reacciones no se hicieron esperar.

“Sería ilógico que aumente la tarifa porque nos estaría cerrando las puestos a que la gente siga trabajando, porque somos fuentes de empleo y tratamos de mantenerlos porque hoy, con el invierno, poco se gana”, explicó Alex Reyes, encargado de un carwash en la capital.

Este ciudadano comentó que no es tan cierto que el agua se desperdicia en algunos lugares, al menos no es su caso, ya que para asegurar un uso adecuado del recurso utilizan tanques plásticos para evitar mantener abiertas las válvulas. Y mangueras con rociadores adecuados para que la mezcla de aire con agua sea eficiente.

“Manejamos tanques para no tener las válvulas abiertas todo el tiempo, estos los tenemos en altura para que las máquinas jalen el agua, eso no requiere que la válvula esté abierta porque de ahí se está jalando el agua para evitar abrirla todo el día”, aseguró.

Costos de operación son elevados

Algunos carwash tienen hasta seis personas atendiendo clientes, los negocios más pequeños de tres a cuatro. En promedio, los costos para mantener estos establecimientos es mayor a lo que muchas veces obtienen durante el día.

“Al incrementarnos la cuota (del agua) lógicamente tendríamos que cerrar porque los gastos de operación y la ganancia es poca, esto es para ir pasando el día a día, no es para tener dinero”, comentó el encargado de otro negocio.

Los establecimientos con más demanda de servicio logran atender un promedio de entre 15 a 20 vehículos, pero cuando es temporada de lluvia se reduce a cinco.

De ahí que exista la preocupación de algunos pequeños empresarios por el cobro de nueva tarifa al agua.

“Creo que la gran mayoría tendremos que cerrar porque los gastos de operación no nos da (margen de ganancia) y si se incrementa la cuota (de lavado de carros) a $4 o $5 la gente se va a otros negocios donde les cobran más barato”, lamentó el encargado de otro lavado de carros.

Pago de impuestos y extorsión

Ante la posibilidad del nuevo cobro, los propietarios de carwash deberán sumar la diferencia de su recibo al pago de impuestos municipales, luz, planilla de empleados y el cobro de la extorsión.

“Muchas veces las ganancias se van hasta en el pago que uno le da a los ´muchachos ´, comentó el dueño de otro establecimiento.

A ello se suman las ocasiones cuando incurren en faltas, muchas veces generadas por la demanda de clientes, cuando se ven obligados a utilizar espacios en acera.

Las multas les son impuestas por personal del Cuerpo de Agentes Municipales (CAM).