Cinco quintales de periódicos equivalentes a $60, cuatro quintales de hierro de $28 y 30 libras de latas por $12.60. Todo eso es lo que había en la vivienda de Francisco Pérez que, sin imaginárselo, sumó un total de $100 con 60 centavos en objetos inservibles que almacenaba.

Este ciudadano cuenta que estaba urgido de dinero y necesitaba unos “centavitos” para salir de un apuro económico. Pero fue hasta que por sugerencia de un vecino decidió “sacarle buena plata” a ese material.

“La verdad es que me cayó bien deshacerme de tanta cosa que me estorbaba en la casa y que además me dejó buenas fichitas”, aseguró Pérez respecto al negocio que acababa de hacer.

Al igual que este ciudadano, son muchas las personas que llegan todos los días a vender variedad de materiales inservibles a los negocios de reciclaje y chatarrería en la Avenida Independencia, al oriente de San Salvador, para obtener dinero.

“Esa lavadora o cocina vieja que no sirve, cualquier pieza de hierro, hojas de libros y cuadernos viejos; en fin, todo lo que no le sirve a la gente a nosotros sí nos sirve”, comentó el encargado de una de estas recicladoras.

De ahí mismo salen todos los días camiones y furgones con el material recolectado que va a parar empresas de fundición. Luego, en algunos casos, los textiles reciclados son exportados en forma de uniformes deportivos y suéteres especiales, por mencionar dos ejemplos.

Karla Roque es la encargada de uno de estos negocios del centro, y comenta que tienen más de una década de recibir de los ciudadanos botellas plásticas y latas que al instante les son pagadas.

Lo que no puedes llevar

Eso sí, esta comerciante asegura que existen materiales de dudosa procedencia que no le compran a las personas como: tapaderas de tragantes, rieles de tren, cables de telefonía y señales de tránsito.

Por el contrario, pagan por aluminio, cobre, latas, acero, plástico duro (sillas, huacales), plástico soplado (botellas de leche y agua en todas las medidas) y láminas.

Uno de sus colaboradores destacó que al recolectar estos materiales, como los recipientes plásticos y latas, se evita que vayan a parar a los lagos, ríos y playas.

En colonias populosas como Las Margaritas, en Soyapango, o la residencial Altavista donde convergen tres municipios (Tonacatepeque, Ilopango y San Martín) circulan vehículos recolectores de chatarra desde donde se les anuncia a los vecinos, mediante altavoces, que comprar todo tipo chatarra.

Al estilo, vaya la papa la papa la papa...

“Esa cocina que no ocupa, la refri arruinada, ese diario y los libros que dejó de utilizar tráigalos que nosotros se los compramos”, se les sugiere a los ciudadanos.

A continuación se detallan precios de algunos materiales al que los ciudadanos pueden sacarle buen dinerito en negocios del centro,

Por ejemplo, el quintal de periódicos lo pagan a $12; de hierro $7; lámina $5. Mientras que por la libra de cobre le cancelan al ciudadano $1.90; bronce $1.30; aluminio $0.32; lata $0.42; acero $0.25; papel de cuaderno $0.05; latón (cobre-bronce) $0.75; radiador aluminio-cobre $0.75.