FOTOS: Estudiantes realizan sus horas sociales alimentando a los más necesitados de San Salvador
Son alumnos de bachillerato del Liceo Luis Alfonso Pino, de Ciudad Delgado, que a través de la promoción de valores como la misericordia y la solidaridad realizan sus horas sociales. El Salvador Times constató el noble gesto de los jóvenes y sus maestros.
Los estudiantes del Liceo Luis Alfonso Pino, ubicado en Ciudad Delgado, han encontrado una forma muy original y caritativa para realizar sus horas sociales.
Acompañados por sus maestros, un grupo de 58 alumnos de primer año de bachillerato se reunieron en el parque Libertad para alimentar a los más desposeídos que deambulan por el sector.
La mañana del miércoles 25 de septiembre también llevaron alegría, pues algunos jóvenes cambiaron sus uniformes escolares para vestirse como payasitos; el objetivo, brindar alegría a los niños.
Pero ¿por qué lo hacen y cómo surge esta iniciativa? La directora de ese centro de estudios, Roxana de Pino, lo explica.
“Lo que hacemos cada año es un proyecto de misericordia, vamos a un lugar donde haya necesidad y llevamos ropa, víveres, zapatos y en algunos casos comida y diversión para los niños; para que nuestros jóvenes entiendan que necesitan compartir lo que ellos tienen con otros niños y así enseñarles que no todos los niños tienen la bendición que ellos tienen, de tener una familia y muchas cosas”, manifestó la docente a El Salvador Times.
La necesidad de alimento, ropa y calzado por la que pasan muchas personas fue cubierta por la buena acción de los jóvenes.
Durante la jornada el grupo estudiantil reflexiona respecto a lo que materialmente poseen, pero que en muchos casos otros jóvenes no tienen.
“Son parte de las horas sociales que ellos hacen; hemos ido a escuelas, comunidades pobres y hoy (miércoles) dijimos que íbamos a venir al parque a repartir comida, ropa y diversión para los niños, piñatas y dulces”, comentó de Pino.
Promueven valores
Trabajo en equipo, el compañerismo y la misericordia son algunos valores que también se promueven.
“Solidaridad, la empatía, la misericordia que es un principio bíblico que Dios nos manda ayudarnos unos a otros y dando es como recibimos”, comentó la directora.
Las acciones son bien vista por la comunidad en general, y por supuesto, por los estudiantes.
“En estos tiempos nadie regala nada, ni siquiera un plato de comida; pero ellos (los estudiantes) están haciendo la diferencia”, comentó un ciudadano.
“Sabemos que hay gente muy necesitada que no tiene nada. La ropa donada es de los alumnos del colegio, de sus padres; igual la comida es donada por nosotros mismos”, expresó la estudiante Monserrat Barahona.
La joven aseguró que “es una experiencia muy bonita porque Dios bendice y multiplica”.
Un grupo de adultos también disfrutaron de las actividades que habían preparado los jóvenes.
Fue una mañana de mucho baile, diversión; pero sobre todo, de ayuda al prójimo.