En una entrevista con el periódico digital El Faro, el presidente de la Asociación Salvadoreña de Medicina Crítica y Cuidados Intensivos (Asalmecci), Jaime Sánchez, dijo que la situación por la Codiv-19 está llegando a momentos alarmantes en El Salvador y pidió habilitar por lo menos 50 camas del hospital del Cifco como parte de las medidas para tratar a pacientes críticos, mientras se sigue construyendo ese centro sanitario.

El especialista dijo al medio que en esta fase de la enfermedad —cuando comienza a incrementarse el número de pacientes críticos— es necesario que las instalaciones de los pabellones del Cifco que ya fueron acondicionadas para brindar tratamientos sean puestos a funcionar, aunque sea 50 camas de cuidados intensivos que es un tercio del total a nivel nacional según sus registros.

“…por eso sería urgente que el hospital Cifco comenzara a trabajar por lo menos con un número inicial de camas. Con unas 50 ya comenzaría a descongestionar a muchos pacientes críticos que no han podido ingresar a las unidades del San Rafael o San Miguel”, dijo a El Faro, por lo menos hasta que ya esté listo el nuevo hospital que se construye en las instalaciones de Cifco.

Colapso del sistema

El experto advirtió del posible colapso del sistema hospitalario de la red pública, pues muchos espacios fueron adecuados para tratar pacientes con coronavirus, pero en su etapa inicial, y no los contagiados en estado crítico, ya que en algunos casos han tenido que improvisar, como sucedió en el Amatepec del Seguro Social.

“Ahí se improvisó unas áreas de sala de operaciones para poder tener pacientes de cuidados intensivos. No una unidad propia, sino que se improvisó un área. Pero creo que fue un poco... tomar una decisión a la ligera. Y por eso detectamos problemas de logística en Amatepec. Vimos que no funcionaba adecuadamente y lo mejor era activar un hospital que ya tuviera una UCI (Unidad de Cuidados Intensivos) para no estar improvisando tanto”, relató al referido medio.

Explicó que hospitales como el Saldaña, el San Rafael y el de San Miguel están llegando a su capacidad máxima de atención pacientes con Covid-19. Por eso resaltó la importancia de tener ya funcionando áreas de UCI equipadas con camas, monitores y espacios donde personal de salud pueda desarrollar bien su trabajo para garantizar la estabilidad de los pacientes.

“Uno piensa tener los recursos lo más rápido posible, pero por algunas instalaciones no es tan rápido. Con los pacientes normales, no complicados, se logra (dar tratamiento) más fácil. Después, cuando sale un paciente crítico uno no encuentra a qué lugar se va a enviar porque ya no lo podemos mandar a cualquier lado”, relató a El Faro en la entrevista.

Los recursos podrían ser insuficientes

Sánchez teme que en un momento determinado los casos de coronavirus se puedan disparar a tal grado que los recursos que se tienen en este momento, tanto humano como de equipo tecnológico, no puedan dar abasto para cubrir la demanda.

“Si se dispara de forma incontrolada el número de casos, aparecerán muchos (pacientes) críticos y luego no van a dar abasto las unidades. Van a tener que improvisarse áreas que tal vez no sean adecuadas. Y considerando que la esperanza era que el hospital de Cifco estuviera listo… pero eso todavía probablemente llevará más tiempo. Mientras se termina el Cifco, tocará resistir en otros hospitales hasta donde se pueda”, advirtió.