Uber es una empresa estadounidense que proporciona a sus clientes vehículos de transporte por medio de una aplicación móvil; a falta de oportunidades de trabajo muchos salvadoreños han encontrado en esta actividad su fuente de ingresos para llevar el sustento a sus familias.

José O. es uno de esos conductores, cuenta que afilió a Uber para trabajar en San Miguel donde también otras 72 personas se inscribieron, el fin era el mismo: tener una fuente de sustento, según explicó durante una entrevista con este medio.

Durante un día normal de trabajo un equipo de este medio charló con este salvadoreño, se aprovecharon los minutos que demoró para llevarnos al destino indicado. Eso sí, previamente se afinaron detalles del punto de partida y el destino, tal como lo manda la aplicación.

A los pocos minutos José estaba listo para llevarnos en un cómodo vehículo, de esos que son muy característicos de Uber, y en los que la comodidad del pasajero es parte del plus que tiene este servicio.

José manifestó que anteriormente tuvo taxis y que anduvo trabajando por tres años, se dedicó mucho a la “taxiada” dice con orgullo.

Después se dedicó alquilar los vehículos, pero dadas las circunstancias del negocio mejor decidió venderlos y quedarse con un solo carro, un Nissan de reciente año.

Cuenta que a raíz de la demanda que tiene este servicios de transporte no lo pensó dos veces para inscribirse en la compañía de viajes on line.

Las razones que lo llevaron a no alquilar su último vehículo, según explicó, es porque quienes lo trabajaban no lo cuidaban.

“Tengo 12 días de haberme afiliado a Uber, empecé a trabajar desde el martes 23 de julio", comentó.

Al consultarle cómo toman los migueleños este servicio solicitado vía teléfono móvil dijo: "La verdad es que a la gente le parece, en primer lugar porque es más económico tomar un Uber que agarrar un taxi en la calle. Aparte de eso, lo que más le gusta a los usuarios es la seguridad".

Para José hay algo que es importante, y es el hecho de no meterse en problemas con la Policía dada la naturaleza de su trabajo.

“Yo me siento bien trabajar acá, y a la vez, me trae un poco de dinero”, comentó muy orgullo.

Al final de la carrera, y ya en nuestro destino en la ciudad migueleña, el marcador de la aplicación en el celular de José indicó que el costo del viaje fue de apenas $1.87.

Uber en El Salvador empezó a funcionar a mediados del año 2017 y se convirtió en un "boom" para transportarse.

Algunas personas que tienen vehículo, a veces, solicitan un este servicio para trasladarse a sus destinos y evitar el desesperante tráfico cotidiano de las ciudades importantes, para el caso San Miguel o San Salvador.

Hasta mayo de este año, la empresa había estado operando únicamente en San Salvador; sin embargo, desde hace un mes inició operaciones en Santa Ana y San Miguel para brindar a los salvadoreños un servicio diferente.