Las 184 viviendas construidas en la residencial Brisas de San Francisco están al borde del colapso, ya que al menos dos constructoras no siguieron los procedimientos adecuados de construcción, es más, no tenían todos los permisos y los habitantes denuncian que utilizaron materiales de construcción no adecuados.

Ahora, varias casas están suspendidas casi en el aire luego que la bóveda que pasa sobre el río Arenal esté por ceder, lo que ha provocado -entre otras cosas- que algunas familias hayan tenido que evacuar.  

Las empresas las que realizaron la construcción de esta residencial y que ahora son señaladas por los habitantes son las constructoras San Andrés S.A. de C.V. y Reyes Aguilar S.A. de C.V.

Una de las familias ya se fue de la residencial por el temor que la calle principal de acceso a las diferentes sendas se desplome por estar construida sobre la bóveda de aguas negras que peligra con desplomarse desde el enjambre sísmico de la semana anterior.

Justo después de ese hecho, las familias afectadas fueron a interponer un aviso ante la Fiscalía General de la República por al menos cuatro delitos que se habrían cometido, entre ellos el de estafa e incumplimiento de contrato.

Materiales de mala calidad

“Si las costillas de la bóveda se desploman, eso va a provocar que la calle de acceso a todas las sendas colapse”, señaló el administrador de la residencial, Miguel Ángel Pineda.

Según Pineda, el temor surge porque las empresas que desarrollaron el proyecto utilizaron material de construcción por debajo del que exigen las normas para ese tipo de edificaciones; "para la bóveda utilizaron hierro del grosor de un lapicero", ejemplificó.

"No ocuparon los materiales adecuados. El ingeniero me dijo que la cama hidráulica tiene un grosor de 15 centímetros y tiene que ser de 40. Igual con el material, el hierro que utilizaron tiene un grosor inferior al de un lapicero y tenía que ser algo más resistente que eso", refirió Pineda.

El mismo día del sismo de 5.1 grados el Ministerio de Obras Públicas (MOP) declaró zona de emergencia el paso por una de las sendas de la residencial privada, que colinda con la comunidad Nuevo Israel.

El viernes de la semana pasada ingresó maquinaria del MOP para iniciar los trabajos de reparación de la cama hidráulica, sin embargo, no es la primera vez que se intervendrá en reparar esta estructura.

Las primeras eventualidades en las tuberías de aguas negras fueron reportadas en el mismo año en que se entregaron las primeras casas, en el año 2001, según explicó Pineda. El problema, incluso, podría afectar los apartamentos que se encuentran justo en la 49 avenida sur con el mismo nombre ya que la bóveda también linda con los mismos. 

De acuerdo al informe técnico la construcción de la bóveda no ha seguido los protocolos necesarios y se han utilizado materiales no adecuados, "el hierro usado no es el adecuado, su grosos es inferior al de un lapicero de uso comercial y esto no da estabilidad a la obra", han señalado los expertos en las verificaciones. 

El ministro de Obras Públicas, Gerson Martínez, señaló que la institución invertirá en reparación de la bóveda alrededor de $445 mil en la reparación de la cama hidráulica y también en la colocación de una capa asfáltica.

Brisas de San Francisco es una residencial ubicada por la 59 avenida sur, y las viviendas rondan los $100,000, sin embargo, los vecinos lamentan que con la mala construcción en la zona las viviendas se han devaluado hasta llegar a costar $75,000.

La cárcava es tan grande que abarca una de las viviendas que ya fue evacuada. 

Esta es la calle de acceso a las sendas. En toda esta calle está construida la bóveda. Según los expertos esto no es permitido. 

En 2014 ocurrió este incidente. Una vivienda intentaba realizar una construcción y al ingresar el camión de arena este cayó sobre la cárcava. El evento alertó a los vecinos.