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Riesgo por derrumbes aumenta en carretera a Los Chorros por saturación de agua en montañas

Las autoridades concluyeron que esa condición provocó que la mañana del martes un vigilante muriera soterrado tras un desprendimiento de tierra en el kilómetro 19.

 

 

Carretera a Los Chorros 2
Riesgo por derrumbes aumenta en carretera a Los Chorros por saturación de agua en montañas

La muerte de un vigilante privado a raíz de un desprendimiento de tierra, la mañana del martes en carretera a Los Chorros, obligó a las autoridades del Ministerio de Obras Públicas (MOP) y del Fondo de Conservación Vial (Fovial) a realizar verificaciones en la montaña en la zona donde ocurrió la tragedia.

Las autoridades informaron que resultados de las inspecciones realizadas por el personal de las referidas instituciones, acompañados por ingenieros japoneses, coincidieron en que dadas las condiciones de saturación de agua en la cordillera se vuelve un factor determinante para provocar deslizamiento.

Esa mañana de martes se confirmó la muerte de José Martín Reyes Méndez, de 36 años, quien se desempeñaba como seguridad de la empresa a cargo de ejecutar las obras de protección del Fovial.

Y aunque autoridades del MOP lamentaron la muerte de Reyes Méndez, aclararon que el desprendimiento de la montaña ocurrió en un punto donde el Fovial no está realizando obras de protección.

“El MOP trabaja en una solución definitiva al problema en carretera a Los Chorros, y ya se cuentan con alternativas viables para evitar que incidentes como el ocurrido hoy (martes) se repitan”, dio a conocer la institución en su sitio web.

Pero ¿qué se está haciendo para evitar más derrumbes?

De acuerdo con información oficial, en este momento el Fovial realiza la Fase II de los trabajos de protección en la carretera Panamericana, específicamente, en zona de Los Chorros donde desde mayo de 2019 el personal de la institución trabaja para evitar más derrumbes colocando malla anclada, la cual tiene capacidad de contener rocas de hasta cuatro metros.

“Se ha procedido a retirar lo inestable que presenta el talud y se coloca la malla anclada, recomendada por expertos de Japón, que tiene una capacidad de contener rocas hasta de 4 metros”, confirmó Obras Públicas.

A ello se suma la aplicación de concreto en la malla reforzada, la cual protegerá la pendiente de la montaña de posibles desprendimientos.

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