El Vicepresidente de la República, Oscar Ortiz, se reunió con el CEO de la empresa de seguridad G4S, David Byrne y su director ejecutivo, Scott Holmes, para conocer más de cerca la tecnología que está siendo utilizada en los brazaletes electrónicos para los privados de libertad en fase de confianza.

A finales del 2017 se inició con la colocación de los primeros brazaletes electrónicos con el propósito de resolver el problema de hacinamiento en el sistema penitenciario. Se espera que en los próximos meses cerca de 2,800 reos de baja peligrosidad cuenten con sus brazaletes electrónicos para que sigan cumpliendo sus penas fuera del centro penitenciario.

El Vicepresidente destacó que este programa forma parte de la reingeniería del sistema penitenciario a través de la cual se tendrá mayor control de las cárceles. “Estamos trabajando en una modernización completa, al finalizar este año habremos tenido una infraestructura totalmente ampliada, con nuevos espacios seguros, debidamente controlados, espacios modernos y adecuados para las nuevas dinámicas y los nuevos objetivos que estamos buscando en el corto, mediano y largo plazo, es la reingeniería más completa en toda la historia del sistema penitenciario salvadoreño”, aseveró el Vicemandatario.

En la actualidad hay cerca de 38 mil privados de libertad en los 23 centros penitenciarios del país, lo cual mantiene elevado los porcentajes del hacinamiento. Por lo que se está trabajando para la habilitación de 16 mil nuevos espacios, dentro de estos se incluye el Sistema de Vigilancia Electrónica para cumplir medidas alternas a la privación de libertad.

En el encuentro también participaron el Embajador de Gran Bretaña, Bernhard Garside y representantes de Digicel.