“Lamentablemente, hay una total falta de coordinación entre la Fiscalía con la Policía. Lo único que hacen son las primeras diligencias, dar un reporte y ya”, comentó desesperadamente la madre de Pamela Michelle Burgos Valencia, la joven de 25 años de edad que desapareció hace 15 días en Guatemala.

La progenitora de la estudiante de cocina y quien laboraba en un bar del país vecino se refiere a la ligera importancia que las autoridades guatemaltecas le han dado al caso de la ausencia repentina y obligada de la joven.

“Nadie le da seguimiento a lo que ocurre”, aseguró la mujer, luego de indicar que Burgos Valencia desapareció el pasado 14 de enero, tras residir por cinco años en tierras del país centroamericano.

“El caso a partir de hoy será prioridad y van a asignar un fiscal específico para darle curso a la investigación, lastimosamente 15 días después”, expresó.

Desde ese día, de la joven no se supo más. Ella salió del apartamento donde vivía sola, ubicado en la zona 1 de Guatemala. Su trabajo se encuentra ubicado en la zona 15, siempre en la capital chapina.

La madre de la salvadoreña explicó que ya cuenta con un permiso para poder ingresar a las morgues del territorio guatemalteco. Incluso ya fue a uno, debido a que le comunicaron que habían encontrado el cuerpo de una joven, pero para su porvenir no correspondía al de Pamela.

Hasta la fecha y pese a contar con la capacidad de solicitar los videos de vigilancia del apartamento, donde residía la estudiante no han sido obtenido por la policía.

“Ni siquiera les ha hecho llegar los videos del lugar de donde mi hija vivía, pese a que los pidieron inmediatamente”, comentó la madre, quien se ha apoyado del cónsul de El Salvador en Guatemala.