Los pandilleros del Barrio 18 Élmer Ernesto Medina Cuéllar, Ronald Oswaldo Ramírez, Wilfredo de los Ángeles Martínez Méndez, William Alexander Amaya Mancía y José Arnolfo Medina Cuéllar (hermano del primero), fueron condenados a 50 años de cárcel por desmembrar a una mujer que aún estaba con vida.

La condena fue emitida el lunes16 de abril durante la vista pública desarrollada en el Juzgado Especializado de Sentencia para una Vida Libre de Violencia y Discriminación para las Mujeres de San Salvador, que los declaró culpables del delito de feminicidio agravado.

En la audiencia, la jueza consideró que la víctima, en el momento en que fue atacada, se encontraba en una situación de vulnerabilidad, ya que los atacantes eran cinco y ella estaba sola. Además, quedó evidenciada la misoginia —el desprecio por su condición de mujer— al despojarla de sus ropas antes de torturarla.

Según las investigaciones fiscales, el 26 de agosto del 2017, en un sector del cantón Planes de la Laguna, del municipio de Santa Ana, se escucharon los gritos de una mujer quien imploraba a sus verdugos que no la mataran. Los cinco condenados portaban machetes y la tenían rodeada. Entonces los pandilleros comenzaron a golpearla y desmembrarla con los machetes mientras ella se encontraba con vida.

La Policía Nacional Civil (PNC) y la Fiscalía General de la República (FGR), meses después, encontraron dos fosas clandestinas en una propiedad privada de la lotificación Santa Rosa, del mismo cantón, en cuyos interiores estaban dos sacos de nailon en los que habían depositado los restos de la mujer.