El Ministerio de Obras Públicas (MOP) desarrolló un control vehicular para verificar el cumplimiento de las medidas de bioseguridad por parte del transporte colectivo e informó que hasta la fecha se les han impuesto cerca de 8 mil multas.

El operativo se desarrolló en la zona de Las Delicias, de la ciudad de Santa Tecla.

La verificación la realizaron agentes de la sección de Tránsito Terrestre de la Policía en conjunto con inspectores del Viceministerio de Transporte (VMT).

Las autoridades estaban observando que dentro de las unidades tanto el pasajero como el conductor cumplieran con el uso de la mascarilla, que se ofreciera alcohol gel y que las unidades no fueran con usuarios parados.

“Lo que hemos estado viendo con los empresarios es que se acaten las medidas de no llevar personas paradas, y garantizar las medidas de bioseguridad al abordar las unidades del transporte”, dijo el titular del MOP, Romeo Rodríguez.

Una de las denuncias más frecuentes después de la reanudación del servicio de transporte público por la salida del confinamiento es que los buseros aumentan el pasaje con la excusa de que tienen que cumplir con las medidas de bioseguridad y que tienen que llevar menos usuarios.

Es por eso por lo que otro de los objetivos del control vehicular por parte de la PNC y el VMT era constatar que los motoristas cobraran lo autorizado.

“Estamos en paradas de buses y terminales con la PNC y los inspectores del VMT para garantizar que se cobre el pasaje exacto (…) no podemos permitir que se incremente la tarifa”, insistió el funcionario.

El ministro reveló que hasta la fecha se han impuesto cerca de 8 mil esquelas a las unidades del transporte y que la principal es por el incremento al pasaje.

Rodríguez recordó que como parte de la propuesta que el VMT hizo a la Asamblea Legislativa para entregar el subsidio al sector transporte se pedía que las unidades estuvieran obligadas a cumplir con las normas de bioseguridad, pero los diputados no lo establecieron.