El último ataque que sufrieron cuatro mujeres que se dedican al trabajo de promoción de la salud, a manos de pandilleros en la colonia Montreal de Mejicanos el viernes pasado, ha puesto el dedo en la llaga nuevamente de un problema que por años ha padecido el sector salud: el acoso pandilleril.

En el país, existen unas 749 unidades de salud en todo el territorio nacional y unos 570 Equipos Comunitarios de Salud Familiar y Especializados (Ecos).

En todos ellos, hay un equipo completo de médicos, enfermeras, promotores de salud, estudiantes de medicina en el año social, así como estudiantes de enfermería en año social y personal administrativo.

Muchos de estos Ecos y unidades de salud están en zonas totalmente controladas por pandillas –que ni las autoridades llegan- lo que representa, todo el personal de salud, un verdadero dolor de cabeza y un riesgo para cumplir con su trabajo.

Tal como lo publicó El Salvador TIMES hace un año, cuando se dio a conocer el caso de algunos médicos en año social que se enfrentaban a este tipo de acoso y peligros, incluso de quedar en fuego cruzado.

Esto ha supuesto, por ejemplo, que el Ministerio de Salud (MINSAL) reciba una gran cantidad de solicitudes de traslado debido al peligro que representa trabajar en estas zonas.

Según datos brindados por la unidad de Acceso a la Información Pública del MINSAL solo en 2014 se solicitaron 198 traslados. Sin embargo, en 2015 estas estadísticas sufrieron un incremento del 37.5% y unos 317 miembros del personal de salud pidió traslado.

En estos, se incluyen enfermeras, promotores de salud, médicos y personal administrativo.

De igual forma, en 2016 las cifras siguieron al alza. En los primeros cinco meses de 2016, un total de 145 trabajadores del ramo solicitaron traslados, lo que significa que en casi la mitad del año hubo tantas como en todo 2014.

Y solo para el caso de los médicos en el área metropolitana,  en 2014 y 2015 unos 17 doctores pidieron traslado tanto en 2014 como en 2015, es decir, 34 en total. Mientras que tan solo en los primeros cinco meses de 2016, los números se dispararon, ya que solo hasta el 31 de mayo del año pasado unos 15 médicos del área metropolitana pidieron traslado, sin especificar los motivos.

En el informe, aunque no todos argumentaron que había sido por seguridad personal o delincuencia, las fuentes aseguran que no todos quieren dar las razones reales e incluyen razones como motivos familiares, económicos o necesidades en el servicio.

Ministra de Salud: “No las vamos a dejar solas”

La tarde del pasado viernes 12 de mayo, una enfermera y tres estudiantes de enfermería en sus prácticas atendían a una mujer embarazada en un casa del pasaje El Calabozo, Avenida Montreal, de la colonia del mismo nombre, en Mejicanos.

De acuerdo a las informaciones de los investigadores policiales, un grupo de pandilleros les salieron al paso y las introdujeron a una vivienda en donde miembros de la MS, de la clica Guanacos Locos Salvatruchos abusaron sexualmente de ellas.

Posteriormente, las cuatro víctimas fueron atendidas en el Hospital Zacamil por las agresiones. Asimismo, se montó un fuerte operativo en la zona –que aún se mantiene-, en el que se capturaron a cuatro menores de edad y un adulto, presuntos autores del hecho.

La ministra de Salud, tras conocerse la información, condenó el hecho y aunque no quiso dar mayor detalle del caso, dijo que las cuatro mujeres estaban siguiendo todo el protocolo de salud. “No las vamos a dejar solas”, expresó.

Por su parte, el viceministro de Salud, Julio Robles, quien asistió a la actividad encabezada por el vicepresidente de la República, Óscar Ortiz, en el que se desplegó un fuerte operativo en la zona, confesó que desde que el asecho de pandillas se ha acrecentado a los trabajadores de Salud han decidido no enviar jóvenes a las zonas más peligrosas.

Sin embargo, en esta ocasión, tres de las víctimas eran jóvenes y estudiantes. Por lo que se violentó este protocolo de seguridad que se estuvo poniendo en práctica tras varios casos de este tipo.

De hecho, en febrero de 2016 una pareja de esposos promotores de salud fueron asesinados por pandilleros en el cantón Joya de Cerén, de San Juan Opico.

Por ahora, más allá de esta restricción con los jóvenes no hay ninguna política que se esté tomando en cuenta para resguardar la vida y la integridad de los trabajadores en el territorio.

Casos similares se reportan con empleados del Instituto Nacional de los Deportes (INDES), quienes deben visitar diferentes escuelas del territorio nacional para promover el deporte o torneos escolares.

También, estos han tenido que sortear diferentes amenazas y peligros para cumplir su trabajo, sin que las autoridades tomen cartas en el asunto.

Mientras tanto Ticas hizo un llamado a los delincuentes a respetar el trabajo de todo el personal de salud, pues recordó se encuentran en la zona para ayudar a las personas, para curar padecimientos o incluso salvar vidas.

“Les pedimos respeto porque en algunas ocasiones incluso a ellos los vamos a atender”, expresó.