El Covid-19 tiene en alerta máxima a todas las unidades de la Policía Nacional Civil (PNC)  y la Unidad Canina o K9 no es la excepción. En estos momentos prestan servicio en todas las fronteras de El Salvador, en puntos ciegos o donde sus servicios sean necesarios.

Tal es el caso de “Randy”, “Jack”, “Boris”, “Monzón”, “Zero” y “Wicky”. Ellos patrullan al lado de su binomio (hombre-perro) y trabajan juntos toda la vida hasta su muerte.

Los animales tienen un parque memorial canino. Ahí son enterrados todos los perros que han formado parte de la Unidad Técnica Canina de la División Antinarcóticos (DAN), ahí donde son colocados sus restos luego de su aporte en la lucha contra el narcotráfico. 

El parque se encuentra ubicado en las instalaciones de la Unidad Canina ubicada en Los Planes de Renderos, en Panchimalco, lugar donde viven y son entrenados.

Hasta el momento han muerto ocho perros, entre ellos “Katja”, “Scott II”, “Guerro”, “Biga”, “Cooper”, “Lexa” y “Fragi”. La agente canina “Katja” fue una pastor belga Malinois que nació el 7 de enero de 2002, en Indiana, Estados Unidos, ingresó a la unidad técnica K9 el 30 de enero de 2004, fue entrenada para la detección de drogas y falleció el 3 de febrero de 2012 a sus 8 años de edad por varias afecciones.

“Scott I”, un Golden Retriever nacido en El Salvador, ingresó a la unidad técnica K9 el 19 de junio de 2006; fue donado por una persona altruista y entrenado para detectar droga; tuvo el éxito de encontrar 84.0 gramos de cocaína en la frontera El Amatillo el 19 de abril de 2009, valorada en $2,111. Falleció el 28 de junio de 2012 por afecciones cardiacas.

“Guerro”, otro Golden Retriever, nació el 2 de junio de 2002 en Indiana, Estados Unidos, donado por la embajada de Estados Unidos; ingresó a la unidad técnica K9 el 13 de febrero de 2005. Le enseñaron la detección de drogas. Falleció el 13 de abril de 2013 a sus 8 años de edad. "Biga", fue una pastor belga Malinois nacida el 10 de mayo de 2010, originaria de Croacia, procedente de Estados Unidos, donada el 28 de abril de 2012. Fue entrenada para detectar droga y dólares. Falleció el 23 de junio de 2013 a los 3 años de edad.

“Lexa”, una pastor belga Malinois, originaria de El Salvador, procedente del criadero la Unidad K9, que ingresó a la policía en julio de 2009. Fue entrenada para detectar drogas y dinero en efectivo, estuvo 6 años en la unidad realizando efectivos trabajos con su compañero guía. Entre los logros se encuentran decomisos de marihuana en Santa Ana en 2009 encontrando 181.56 gramos, en San Miguel 118.9 y en 2010 en el penal Ciudad Barrios 19.1. Retuvo en el aeropuerto internacional a dos hombres y una mujer de origen asiático con $105,000 y también a un ciudadano Hondureño con $28,000 dólares.

En marzo de 2011 encontró un aproximado de 10 libras de marihuana en la frontera San Cristóbal, en Santa Ana, dejando tres detenidos, en mayo del mismo año localizó seis onzas de metanfetaminas en la frontera Las Chinamas, en Ahuachapán y el 12 de septiembre de 2011 encontró 1 kilo de cocaína a una mujer de nacionalidad costarricense.

En 2011, en la frontera El Amatillo, fue su mayor logro detectando 2,000 gramos de heroína, valorados en $150,000.00 y en la aduana San Bartolo localizó 480 kilogramos de cocaína valorados en 5 millones 760 mil dólares aproximadamente. Falleció el 19 de julio de 2015.

Y finalmente, “Fagi”, una pastor alemán donada por la embajada de Estados Unidos que ingresó a la Unidad K9 en febrero de 2009, procedente del Estado de Virginia; fue entrenada para la detección de drogas y dólares, la cual realizó un arduo trabajo durante 6 años. 

Sus logros fueron el 14 de octubre de 2012 descubriendo 12,868.2 gramos de marihuana en la frontera San Cristóbal, Santa Ana y el 13 de septiembre de localizó $38,000 en la frontera Las Chinamas, en Ahuachapán. Falleció a causa de un paro cardio-respiratorio por una crisis física provocada por una hepatitis “c”, con fallas multifuncionales en órganos el 10 de agosto de 2015.

Los que siguen en su labor

En los últimos días se han detenido a varias personas traficando drogas, vía frontera o puntos ciegos, y gracias a la nueva generación de K9, han sido detenidos.

El caso del agente “Oso” fue uno de los más publicitados hace algunos meses, luego de impedir un ataque armado al puesto de Santa María Ostuma. “Oso” vio los movimientos sospechosos de los delincuentes, atacó y aunque resultó herido logró sobrevivir. Su astucia y reacción evitó la muerte de policías. El perro acompañaba a los policías en sus patrullajes, los conocía y por ello reaccionó.

Luego de ello causó alta como agente K9, ya que si bien no había sido entrenado reaccionó de manera instintiva.

Los hijos de los actuales actuales K9 tienen a veces la misión de tomar el lugar de sus progenitores, tal fue el caso de “Lexa”, que nació en la Unidad Canina de la PNC. 

Hay varios puestos policiales que adoptan perros sin dueño. Al tener un lugar donde dormir, comer y sentirse protegidos, ellos también se unen a los patrullajes y colaboran con el control delincuencial.

Fotos cortesía de la PNC.