Raúl Hidaldo tenía 75 años cuando lo mataron la noche del 19 de mayo de 2015, mientras descansaba en el patio de su casa en el reparto Santa Margarita del municipio de Cuscatancingo.

Nunca se imaginó que los sujetos que siempre se llegaban a sentar afuera de su casa a hacer escándalos, a gritar y hacer desórdenes, serían los mismos que acabarían con su vida esa noche. Sin embargo, debió imaginárselo cuando algunas veces los ultrajaba para que se fueran de las cercanías de su casa.

Era un hombre ya de edad y lo único que quería era que lo dejaran dormir. Nunca le hicieron caso. Al contrario, solo desató la furia de estos sujetos, quienes presuntamente pertenecen a la pandilla 18 que opera en la zona.

Según contó un testigo presencial, seis sujetos entraron a la casa del anciano. Uno de ellos, a quien se le conoce como “El Big Boy” empujó la puerta con fuerza y otro sujeto entró con él, uno al que dicen “Slowly”. Los cuatro hombres restantes, entre ellos “El Charamusca”, estaban cuidando la zona.  

Luego, en un abrir y cerrar de ojos, “El Big Boy” vació la pistola en el cuerpo del anciano que tantas veces salió a callarlos. Nueve balazos se escucharon esa noche.

De los seis sujetos, a cuatro los agarraron hace algún tiempo y fueron condenados por estos hechos. Este jueves se realizó la vista pública en contra de los otros dos sujetos que faltaban: Nelson Bladimir Barrera Hidalgo, alias “Big Boy” y Mario R., alias “El Charamusca”.

Debido a que el testigo presencial, con régimen de protección, pudo reconocer e involucrar en los hechos a Nelson Barrera, la jueza del Tribunal Sexto de Sentencia de San Salvador lo encontró culpable y lo condenó a 20 años de prisión por el delito de homicidio agravado.

No obstante, a Mario R. lo absolvió de los cargos, ya que no se pudo determinar su participación en los hechos.