Wilfredo Cortéz García tiene 36 años de edad, nació con ceguera total y actualmente vive con sus ancianos padres a quienes ama.

Aunque para muchas personas la condición de Wilfredo pudiera ocasionarle limitantes, el joven demuestra lo contrario, ya que buena parte de su vida la ha dedicado a valerse por sí mismo y a trabajar para ayudar con los gastos que sus padres difícilmente puede solventar.

Esta situación ha motivado a Wilfredo a dejar la comodidad de su cama y el calor de sus sábanas para salir a buscar empleo.

Su espíritu de trabajo lo llevó, incluso, a presentarse muy temprano el jueves a una feria de empleo realizada en el centro de San Salvador.

Durante una entrevista con El Salvador Times, el joven aseguró que no pierde la esperanza de encontrar un empleo; de hecho, dijo que ha pasado más de un año dejando su curriculum en varias empresas y asistiendo hay ferias de empleo esperando que en algún momento le van a llamar. Su fe es inquebrantable.

Y aunque explicó que no está casado, dijo que se siente comprometido con sus padres para ayudarles con los gastos, como cuando hay que comprar gas para cocinar o llegan los recibos de agua y luz.

Hábil para empacar

Wilfredo manifestó que solo pudo estudiar hasta Noveno Grado y que trabajó como empacador en una empresa.

Aseguró que fue a través de un vecino que, por medio del Facebook, se enteró de una feria de empleo que que se llevaría a cabo en la plaza Gerardo Barrios de San Salvador.

Wilfredo consideró que esta era una nueva oportunidad para obtener empleo, por eso se preparó desde un día antes porque sabía que tenía que madrugar pues residen en el cantón Julupe, en el municipio de Chiltiupán en La Libertad.

"Me acosté a las 9:00 de la noche del miércoles y me desperté a las 3:00 de la mañana del jueves a cambiarme ropa", comentó.

Añadió que fue acompañado por su madrecita, quien siempre lo ha acompañado y mostrado su apoyo.

"Salí con mi mamá a las 4:00 de la mañana para abordar el primer bus desde Chiltiupán hacia San Salvador", contó.

Y es que Wilfredo no se duerme en sus laureles, a comparación de algunos jóvenes que pierden el tiempo o se dedican a pedir.

El joven aprovecha cualquier ocasión para preguntar por plazas de trabajos y dejar su hoja vida; dice que no pierde la fe y le pide todos los días a Dios para que le de ese trabajo que tanto ha buscado por más de un año.

Dejó curriculum en maquilas y fábricas de sodas

Vestido con una camiseta azul, pantalón gris y acompañado por su madre, Wilfredo explicó que desde temprana horas había llegado a la plaza Gerardo Barrios y que ya había entregado su curriculum a Salvacola; también a una empresa de plástico y algunas maquilas, que totalizaban 675 que habían ofertado puestos de trabajo.

Dijo que las señoritas que le agarraron su curriculum y le dijeron que le iban a llamar; aunque admite que “sólo eso le dicen pues no le hablan a uno”.

“Uno les suplica y les dice que necesita empleo porque hay necesidad de ganar dinero”, afirmó

“Espero que nos den trabajo a nosotros los discapacitados, así como a la gente normal, porque como ya ve el montón de gente que está desempleada que necesitan trabajo".

Lo que Wilfredo dijo es cierto, eran cientos de personas en su mayoría jóvenes quienes llegaron a la Plaza Barrios a dejar su curriculum para aplicar a una plaza de trabajo. 

“Ojalá que este Gobierno que está ahorita que vea eso y que lo haga justo para poder tener empleo para nosotros los discapacitados. Quisiera que le dijeran al Presidente Nayib Bukele que nos ayudara en eso a nosotros o una pensionsita porque a uno si le cuesta también", comentó.

Si alguna empresa está interesado en contratar a Wilfredo pueden solicitar su contacto a través de la Fan Page de El Salvador Times en Facebook.