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Sucesos - Por intento de homicidio

Lo condenan a 10 años de cárcel por cortarle tres dedos con un machete a un rival

Un hombre sufrió un ataque con machete, en su casa frente a sus dos hijas, producto del cual sufrió varias heridas y la pérdida de tres dedos.

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Lo condenan a 10 años de cárcel por cortarle tres dedos con un machete a un rival

A Wilber Pérez intentaron asesinarlo la noche del 16 de julio de 2014 en su casa, donde estaba junto a sus dos hijas menores de edad.

El ataque ocurrió en una colonia populosa de Tonacatepeque. Todo empezó cuando a eso de las 6:30 de la tarde cuando Wilber tenía abierta la puerta de su casa y la hija de una vecina lanzó a las niñas una pelota, invitándolas a jugar, pero tras prohibirle a sus hijas salir de casa, la vecina terminó reclamándole. 

“Usted mejor no le diga nada a nadie. Mire que me las debe”, lo sentenció. Pero es que ella no era cosa sencilla. Wilber solo la conoce con el nombre de Evelyn, pero los pandilleros de la zona le llaman “La Madre”.

A él le dio temor, pero decidió ignorarla. Al final, ella se quedó hablando por teléfono.

Lo terrible del caso fue que a eso de las 8:30 de la noche, seis sujetos llegaron a su casa, dos se quedaron afuera prestando seguridad y los demás entraron a la fuerza. Uno de ellos, a quien conoce como “El Pollo”, le apuntó con una pistola en la cara y le ordenó que se sentara. 

Agarró a la fuerza a las dos niñas y las llevó hacia el patio. Ahí, las dejó encerradas, mientras dos sujetos más lo amenazaron con machetes. “Si te movés, te matamos”, le dijeron.

Justo en ese momento entró otro sujeto, a quien conoce como Óscar “El Peluche” quien comenzó a exigirle dinero. Le registraron toda la casa. Wilber, bajo amenaza de muerte, se mantenía inmóvil en el viejo sillón de la sala donde siempre se sentaba a ver televisión con sus hijas.

Al no encontrar mayor cosa, los sujetos se enojaron. Le pusieron un trapo en la boca y le dijeron que se lo iban a llevar. Pero él, con todo el valor que le quedaba, se sacó de tajo el trapo y les grito: “Si me van a matar, mátenme aquí”.

Con los machetes, comenzaron a herirlo en los brazos, en la espalda, en donde fuera. Él solo se cubría con las manos y así de un tajo le arrebataron tres dedos. En ese momento, “El Pollo” sacó la pistola y jaló el gatillo frente a sus ojos. Pero la bala no salió. El arma no respondía y aunque trató de repararla no pudo. No era la hora de Wilber.

En ese momento, logró moverse hacia la cocina para buscar un machete que tenía escondido y los sujetos salieron de la casa con unas pocas pertenencias que habían logrado robar. Wilber se había salvado.  

“El Pollo”, identificado como Juan Barrios, tiene tan solo 18 años y lo capturaron por este intento de asesinato el pasado 20 de noviembre de 2014.

Por este caso, enfrentó un juicio en el Tribunal Segundo de Sentencia de San Salvador que lo condenó a 10 años de prisión por intento de homicidio. Además, ya está pagando una condena de 5 años por asociaciones ilícitas en el penal de Quezaltepeque.

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