• Diario Digital | sábado, 27 de abril de 2024
  • Actualizado 00:00

Sucesos - Acción inquietante

Conductor de Uber reporta persecución en calles de San Salvador dirigida para el usuario que transportaba

Carlos inició el viaje. Minutos después observó que un carro color negro y polarizado supuestamete los perseguía. Siguió su camino, pero tras realizar varios virajes, cambiar de carril y ejecutar varias maniobras, el automotor negro siguió cada uno de los movimientos. 

Uber
Conductor de Uber reporta persecución en calles de San Salvador dirigida para el usuario que transportaba

La tarde del jueves, Carlos (nombre para proteger la identidad) laboraba como conductor de la reconocida plataforma de transporte Uber. Trabajo que realiza desde hace un mes.

A eso de las 2:00 de la tarde, el joven aceptó realizar un viaje, en donde le correspondía ir a traer a su usuario –un hombre robusto de aproximadamente de 35 años de edad-, por lo que se dirigió al punto de partida: Una gasolinera situada en el bulevar de Los Héroes, en San Salvador.

Al llegar, contactó con el cliente y lo observó un tanto nervioso e inquieto, pero de igual manera decidió llevarlo a su destino, que de acuerdo a la aplicación de su teléfono celular el trazo final sería una zona de Antiguo Cuscatlán, en La Libertad.

Carlos inició el viaje. Minutos después observó que un carro color negro y polarizado supuestamente los perseguía. Siguió su camino, pero al realizar varios virajes, cambiar de carril y ejecutar varias maniobras el automotor negro siguió cada uno de los movimientos. 

“Le comento que hay un carro que nos viene siguiendo”, dijo fríamente el conductor de Uber a su usuario. “Creo que nos vienen siguiendo por usted, porque yo no le debo nada a nadie”, agregó.

“A mí no me pueden venir siguiendo”, respondió agitado el cliente, pero al ver la insistencia de Carlos en que sí los perseguían el usuario le indicó que tomara otro camino para lograr extraviarse entre el tráfico y perder así a sus rastreadores.

“Piérdalos, piérdalos”, suplicó con angustia el hombre. Esa petición hizo que el motorista del carro particular empezara a ponerse nervioso.

“Lo peligroso de todo es que al final de cuentas quien podría terminar ‘cachando’ un balazo era yo”, dijo a El Salvador Times el joven trabajador tras relatar lo ocurrido. “Imagínese que hubieran disparado, me pasan dando a mí también”, añadió preocupado.

Según con la continuación del relato, Carlos explicó que continuó manejando, pero a la altura de la calle del Cantábrico, cerca de la Universidad Centroamericana “José Simeón Cañas” (UCA), hizo una maniobra que lo obligó a meterse en contra sentido y solo así logró deshacerse del vehículo sospechoso.

“La persona que iba manejando ese carro quiso hacer la misma jugada que hice, pero por el tráfico no pudo hacerlo”, explicó el conductor de Uber, quien reportó el suceso a la empresa instalada desde hace más de un año en el país.

Al final de su susto, el hombre se bajó unas cuadras antes del punto de destino a petición de Carlos. “No quise ir a dejarlo hasta donde me había dicho. Me dio miedo, así que lo bajé en la calle”, dijo.

El conductor no determinó si además de reportarlo a las oficinas de Uber lo denunciaría ante la Policía Nacional Civil (PNC) para que fuera investigado el caso.

Comentarios