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Sucesos - FGR pidió sobreseerlo

Lo confunden con un pandillero y pasó 16 meses preso


Ser el homónimo de un pandillero lo llevó a prisión y ahora, en libertad, demandará al estado por 150 mil dólares por daños a la moral.

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Lo confunden con un pandillero y pasó 16 meses preso

Un hombre fue confundido con un presunto pandillero que tenía el mismo nombre y a quien le acusan de ser uno de organizadores del paro nacional de transporte del año 2015, lo cual se convirtió en su calvario personal, pues terminó injustamente encarcelado durante un año y cuatro meses. 

El verdadero responsable, el presunto pandillero, es acusado de amenazar a los transportistas de la zona de Apopa, hecho que derivó en un paro de buses que afectó a todo el país en el 2015. Sin embargo, Daniel Antonio Guillén Reyes resultó detenido en los días posteriores al paro del 27 de julio, cuando fue señalado de ser uno de los pandilleros que acosaban a los transportistas, según un testigo que la Fiscalía General de la República (FGR).

El día del paro, Guillén estaba trabajando como vigilante en una empresa privada y días después fue detenido y llevado hacia unas bartolinas de Apopa. 

El testigo aseguró, durante un reconocimiento, que Guillén había participado en el hecho, pero nunca vio el restro del acusado, sino solo su nombre.

"Lo extraño del caso es que se supone que el reconocimiento por rueda de fotografías se hace en una sede policial", explicó el abogado defensor G. Hernández, quien detalló que llegarán a las últimas consecuencias del caso.

Desde entonces, el ofendido pasó tras las rejas motivo por el que se perdió el nacimiento de su segundo hijo. Esa situación, le trajo también como consecuencia la desintegración de su familia: conformado por su esposa y dos hijos menores de edad; además perdió su trabajo y cualquier posibilidad de cumplir con los compromisos económicos.

Después de ese tiempo, se realizó un segundo reconocimiento en rueda de personas -es decir con los imputados presentes- en centros penales y el testigo que acusó a Guillén en un primer momento se retractó y dijo "él no es la persona que yo digo, se llama igual pero no es él".

Al evidenciar la confusión, el juez lo dejó en libertad y le ordenó medidas sustitutivas que le obligan a ir a firmar al tribunal hasta que el caso se resolviera, lo cual sucedióen febrero pasado.

"Como defensa, vamos a plantear la primera demanda por reparación daño moral con la nueva ley porque consideramos que se le ha causado un grave agravio porque siendo inocente estuvo detenido, perdiendo su honorabilidad como ciudadano y el principio de inocencia que le reviste", explicó Hernández Guillén.

Los daños son invaluables y vamos a solicitar una indemnización de alrededor de $150 mil, una vez recibamos la certificación de sobreseimiento definitivo.

El abogado asegura que el testigo que lo identificó erróneamente "cometió fraude procesal" al señalarlo y que eso tuvo repercusiones de tipo penal, porque fue puesto bajo privación de libertad de forma "ilegal", según detalló Hernández.

Junto a Guillén fueron detenidas otras 307 personas por el delito de agrupaciones ilícitas agravadas, quienes fueron recluidos en diferentes bartolinas y centros penales de todo el país.

Como el caso de Guillén, ocurrió uno similar con el salvadoreño José Agapito Ruano, quien permaneció encarcelado durante seis años tras ser encontrado culpable de haber secuestrado a un transportista y condenado a 15 años de cárcel, pero el caso en su contra fue originado por un testigo criteriado quien lo señaló erróneamente. 

Ruano demando al Estado ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos y ganó, logrando una indemnización monetaria y las disculpas públicas del Gobierno.

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