Dos casos en tres semanas

Banda de asaltantes de bares y restaurantes en la colonia Escalón atemoriza a clientes y empresarios

Esta exclusiva zona de San Salvador, que se ha convertido en centro de operaciones de empresas, ha experimentado un sensible aumento delincuencial que principalmente afecta negocios nocturnos.

El segundo caso de asalto a clientes de restaurantes en la colonia Escalón en menos de tres semanas mantiene en alerta a clientes y empresarios de la exclusiva zona residencial y comercial de San Salvador.

El jueves por la noche, unos siete delincuentes llegaron al restaurante El Charrúa, ubicado en la 7a calle Poniente y 81 avenida Norte y los despojaron de sus pertenencias. Además, se llevaron dinero en efectivo del local. 

Una de las víctimas relató a El Salvador Times que los sujetos estaban "fuertemente armados", aunque la Policía no ha podido establecer con exactitud el tipo de armas que portaban.

Los empresarios se mantienen reacios a hablar del tema, pero fuentes cercanas a los negocios aseguran que la afluencia de personas bajó tras el primer asalto -al restaurante La Quinta, el 18 de noviembre- y ahora están preocupados que el efecto continúe tras el robo en El Charrúa.

El ministro de Justicia y Seguridad, Mauricio Ramírez Landaverde, confirmó que se tiene bajo investigación los dos casos, ya que se podría tratar de una banda de asaltantes que ha comenzado a operar en la colonia Escalón.

De momento, Ramírez dijo que "es muy prematuro decir que se trata de una banda, aunque se ha detectado una serie de similitudes en ambos casos, por lo que no descartamos que exista relación".

"Los casos están en investigación y hay que confirmar la relación que tienen los últimos asaltos registrados", señaló el funcionario, quien añadió que "en esta época es común que se registre un aumento de este tipo de casos, por lo que nosotros también estamos trabajando para contrarrestar a los asaltantes".

El ministro pidió a los propietarios de negocios que aglutinan grandes cantidades de personas acercarse a las autoridades para tener una coordinación en casos de emergencia, esto con el fin de agilizar la respuesta ante estos hechos.

El escenario predilecto

Las desoladas calles de la colonia Escalón se han convertido el escenario predilecto de los delincuentes, quienes en los últimos días han realizado una serie de asaltos en viviendas y negocios de la exclusiva zona de San Salvador.

El restaurante El Charrúa se une a La Quinta en la lista de negocios que ha sido atacada por una banda que en horas de la noche y mediante a amenazas de muerte despoja a los clientes de todas sus pertenencias.

El 18 de noviembre, el restaurante La Quinta, ubicado en la 85 avenida Norte y 9ª calle Poniente, a escasas dos cuadras de El Charrúa, fue el escenario de un atraco en el que más de 100 personas vivieron momentos de terror al ser despojados de sus pertenencias.

Según testigos del segundo caso, lo vivido la noche del jueves fue una situación similar a la de hace tres semanas.

En ambos lugares se carece de vigilancia, algo que hace más fácil los atracos. Otro punto en común es lo desolado que son las calles en las que se ubican ambos negocios y que permiten un escape rápido sin darles tiempo a las autoridades de reaccionar.

Además de la pérdida económica que puede representar, la imagen de los negocios se ve dañada y ha provocado una evidente caída en los ingresos.

Anteriormente se ha conocido de otros negocios de la misma zona que han sido asaltados, además de viviendas que se quedan solas debido a que sus propietarios deben de ausentarse por prolongados periodos. En la zona cercana a Torre Futura también se reporta el robo de vehículos de empleados de oficinas que funcionan en las calles aledañas.

No hay denuncias

Pese al acecho de los delincuentes, son pocas las denuncias que se han presentado para intentar detener a los asaltantes quienes siguen atracando.

“Sin denuncias poco podemos hacer, ya que no se tienen detalles del asalto para intentar descubrir quiénes son”, explicó una fuente policial que está al tanto de la forma de delinquir de estos grupos de delincuentes.

Esta fuente añadió que “es un denominador común en estos casos” que empleados de los comercios y vigilantes de la zona se conviertan en cómplices para facilitar estas acciones.