Un hombre confió en la palabra de un amigo que terminó huyendo a Estados Unidos luego de estafarlo con la promesa de traerle dos carros a cambio de $10 mil por los que finalmente solo recibió uno que está valorado en una cantidad mucho menor a la pactada.

Según lo denunciado por Enrique (nombre modificado a petición de la víctima), hace unos meses un conocido suyo le recomendó a Carlos (único nombre que conoció de su victimario) para que lo asesorara en la importación de carros desde Estados Unidos.

La víctima le explicó al denunciado que contaba con $10 mil y que deseaba traer dos vehículos los cuales escogió luego de que el segundo le mostrara un folleto del supuesto material disponible en ese momento.

Atraído por la excelente oferta, Enrique cerró el negocio con Carlos a quien por la confianza de que un amigo se lo había recomendado accedió a entregarle el dinero sin firmar ni un solo documento.

No obstante, llegada la fecha acordada el comprador recibió una serie de excusas sobre los vehículos. Algo que no despertó sospechas en el primero debido a que su confianza en el segundo seguía intacta.

"En ese momento, se aprovechó del entorno y dijo que en Estados Unidos estaban cayendo grandes tormentas, pero que el carro estaba comprado", recordó el ofendido quien posteriormente recibió la excusa de que el carro no encendía y que otra vez iba a haber un atraso en su llegada.

Tras dos meses, la situación comenzó a ser sospechosa para Enrique a quien Carlos le ofreció devolverle el dinero por uno de los carros o buscarle un nuevo vehículo; pese a esto, la víctima siguió firme en su deseo de dos carros.

"Todo hasta ahí estaba bien, era creíble. En ese momento, me dejé llevar por las fotos de otro vehículo que me mostró, muy bueno y el precio estaba aceptable, por lo que le di un dinero para afianzar el vehículo y completar", narró el estafado. 

La estafa a un compañero de trabajo

La incertidumbre que le provocaba la situación llevó a Enrique a comentar el negocio que estaba haciendo con un compañero de trabajo quien acusó a Carlos de ser un estafador que le había hecho algo similar a él.

"Ese desgraciado me ha robado dos vehículos, le dimos el dinero no nos lo dio e incluso lo vendió cuando llegó al país", recordó el hombre quien comenzaba a lamentarse de haber confiado en el importador de carros. 

"Descubrimos que ese era el diario vivir de él", reflexionó el hombre que también se enteró que mediante un proceso judicial Enrique había sido obligado a devolver el dinero por cuotas al compañero de trabajo que lo delató.

Con el panorama más claro, Enrique comenzó a presionar a Carlos remarcándole que ya conocía su reputación de estafador, algo que provocó que el señalado le entregara un carro que no era el acordado.

"Decidí aceptarlo porque sino se lo agarraba me quedaba sin nada", explicó el hombre que posteriormente procedió a interponer la denuncia ante la Fiscalía General de la República (FGR).

​La huída

Un familiar del supuesto estafador se le acercó a su última víctima para reconocer el delito que se había cometido en este caso. La reunión sirvió para que se estableciera un pacto para que se retirara la denuncia a cambio de la devolución total del dinero.

"Acordamos que me iban a dar $500 mensuales pero solo fueron la mentira. Les dije que había retirado la denuncia porque Carlos era mi amigo, pero solo les dije eso y se perdieron", señaló el ofendido.

En agosto de 2018 se cumplió un año desde que le entregó el dinero y fue hasta en enero que interpuso la demanda ante el ministerio público donde espera que los demás casos de personas que fueron estafados por Carlos. Según dice ha averiguado que hay otros cinco casos similares al suyo.

"Mi dinero estará difícil que lo recupere, pero por lo menos quiero evitar que tanta gente vaya a caer en las redes de tanto pícaro que anda", sentenció.