La Dirección General de Centros Penales (DGCP) realizó una requisa en el complejo penitenciario de Izalco Fase 1, que dejó como resultado la incautación de 14 manuscritos o “wilas”.

La requisa la realizaron custodios del penal con la intención de verificar que los reos no planifiquen atentados contra las autoridades y que esas órdenes lleguen a los pandilleros que están fuera de los centros de detención.

Las “wilas” u órdenes de los cabecillas de pandillas recluidos en penales para las estructuras fuera, fueron localizadas en diferentes sitios del penal.

A finales de julio y en una entrevista matutina, el director de centros penales, Osiris Luna, dijo que hasta el 22 de julio se habían encontrado más de 1,600 “wilas” desde que asumieron el control del ejecutivo.

En cada uno de los casos, los manuscritos pasan a manos de las autoridades para que se realicen los trabajos para descifrar el código que utilizan los pandilleros y así evitar atentados contra elementos de seguridad.

Luego de la requisa en Izalco, Luna expresó “En esta administración no habrá pactos, ni treguas, vamos a desarticular bandas y organizaciones criminales en las cárceles endureciendo medidas para los criminales que amenacen la seguridad de la población honrada del país".

Las autoridades de penales han indicado que los pandilleros están “desesperados” por comunicarse con el exterior al punto de que se han detenido a pandilleros que salían en libertad de las cárceles con decenas de “wilas” en el estómago.