Lleva tres años sin poder registrar el carro que compró porque un tramitador alteró la documentación
El carro no tenía ningún problema o algún daño, la traba del trámite fue la alteración del documento de la compraventa.
Julio (nombre cambiado por seguridad) creyó haber cumplido una de sus metas cuando en el año 2014 se encontró una ganga y compró un vehículo sedán en $1,200; se trataba de un carro año 1976, de esos que con un buen cuidado pueden ser atractivos para cualquier amante de los carros.
La persona que se lo vendió lo llevó a una agencia tramitadora ubicada a dos cuadras de la Aduana San Bartolo, en Ilopango, donde le extendieron el documento de compraventa. Hasta allí, no había nada anormal y Julio creía que había cerrado un buen negocio. No se imaginaba que el único camino que seguiría en ese carro era uno de incertidumbre.
El tramitador le ofreció completar todos los pasos por un costo adicional, pero Julio prefirió ir él mismo a formalizar el traspaso del vehículo para que la tarjeta de circulación apareciera a su nombre.
"Finalicé el trato con ellos y fui a Sertracen de Plaza Mundo, en Soyapango, pero después me dijeron que no se la iban a dar porque el documento que habían elaborado estaba alterado y que debía ir al Viceministerio de Transporte", recordó. Era solo el inicio de su calvario.
"Después, del VMT me mandaron a la Fiscalía y ellos me mandaron a la División Central de Investigaciones de la Policía, de ahí me mandaron al área de Hurto y Robo de Vehículos de la Fiscalía en donde me explicaron que habían 400 casos más igual al mío", relató la víctima.
Fue entonces cuando supo la estafa de la que había sido víctima. Le explicaron que el problema por el que no había podido completar el registro del vehículo a su nombre es que el documento de compraventa estaba alterado, la firma y sello del notario que aparecían habían sido falsificados.
Tres años sin ser dueño de su carro
El carro no tenía ningún problema o algún daño que le impidiera registrarlo a su nombre, la traba del trámite era la alteración del documento de la compraventa. Por ello, en 2015 Julio interpuso la denuncia ante la Fiscalía General de la República (FGR).
"Yo tengo el carro, pero no está a mi nombre y hasta que finalice el proceso de investigación de la Policía podré tramitar la tarjeta de circulación", lamentó.
En ese sentido, un investigador de la Policía le dijo que hasta el 2018 podría salir su tarjeta de circulación para que respalde que él es el dueño del automotor que compró hace tres años.
Julio, se ha resignado a esperar hasta entonces. Lo que debió solucionarse en una semana de trámites por la compra de su vehículo, lleva casi cuatro años y aún el calvario no tiene fin.
Proceso contra tramitadores
El pasado 19 de diciembre, agentes de la División Élite contra el Crimen Organizado (DECO) y otras unidades policiales, en conjunto con la Unidad de Hurto y Robo de Vehículos de la FGR, realizaron la detención de 20 personas en oficinas de tramitadores ubicadas en la Plaza Mariachi y centro comercial Metrogangas, ambas en San Salvador.
La Policía publicó las fotos de los detenidos, y para sorpresa de Julio, ahí identificó a Hernán Hernández Gutiérrez, quien según la denuncia que presentó en 2015 es la persona que le extendió la compraventa. El detenido es abogado.
"Las detenciones se dieron por la improcedencia de documentos auténticos privados, que no les daban trámite en Sertracen debido a que se estaba utilizando el nombre y el sello de un notario que no estaba autorizando los papeles, por lo que en esos lugares se estaban generando documentos falsos", explicó en su momento Lucrecia Padilla, jefa fiscal de la Unidad Especializada de Hurto y Robo de Vehículos.
La pena por este delito es de cuatro a seis años de cárcel y según fuentes cercanas a la investigación, el número de afectados podría ser de unas 400 personas que, al igual que Julio, habrían sido timadas con documentos que no son válidos ante las autoridades salvadoreñas.