• Diario Digital | sábado, 20 de abril de 2024
  • Actualizado 00:00

Sucesos - Vista pública programada para el 27 de febrero

Expresidente de CEL es denunciado por acoso sexual y dar "muerte civil" a exempleada

La mujer hizo saber en repetidas veces al supuesto acosador que ella estaba casada y con hijos, por lo que pedía respeto, pero ello no impidió que el hombre le siguiera llamando por teléfono "para proponerle obscenidades".

político2
Imagen de referencia
Expresidente de CEL es denunciado por acoso sexual y dar "muerte civil" a exempleada

Durante un año, una mujer tuvo que soportar vulgaridades, palabras denigrantes y amenazas por parte del expresidente de CEL, Leopoldo Samour, quien es dueño de una empresa de venta de materiales de construcción para la cual laboró la víctima, que ahora sufre un "trastorno ansioso depresivo", según el informe médico extendido por el Instituto de Medicina Legal, IML.

Alejandra (nombre cambiado para proteger identidad) comenzó a trabajar en uno de los negocios del imputado el jueves uno de marzo de 2012. Ese mismo día, el entonces presidente de la República, Mauricio Funes, juramentaba en Casa Presidencial a José Leopoldo Samour Gómez como el nuevo presidente de la Comisión Ejecutiva Hidroeléctrica del Río Lempa (CEL). 

Samour ya había desempeñado cargos públicos como presidente de LaGeo, S.A. de C.V. (subsidiaria del grupo CEL), y además era amigo del presidente Funes.

La mujer, de 37 años, fue contratada como vendedora por su habilidad para hacer negocios. Sus capacidades le permitieron lograr la confianza de clientes que le realizaban importantes pedidos de material de construcción, lo que le permitía crecer profesionalmente. Sin embargo, todo cambió en 2014, cuando Samour fue destituido de la autónoma y tomó el control de sus empresas.

"Que rico hueles", fue una de las primeras insinuaciones con las que la víctima tuvo que lidiar, las cuales fueron subiendo de tono al paso de los días, hasta volverse una situación insoportable, según la acusación fiscal. 

Las llamadas a la oficina para "hablar de trabajo" se convirtieron en un infierno para Alejandra que trató de controlar la situación pidiendo respeto y haciéndole saber que era una mujer casada y con hijos, pero ello no impidió que el acoso continuara.  

El imputado insistía en denigrarla, hasta el punto de decirle que sus ventas se las debía no a su capacidad profesional sino a que "tenía un buen cuerpo".

Debía tratarlo "con cariño"

"Soy tu jefe y debés ser cariñosa conmigo", "si te pido un masaje debés dármelo" decía el imputado a la mujer cada vez que estaba cerca. Estas frases, además, eran acompañadas de señas obscenas, según la denuncia.

El hombre además comentaba a los demás empleados de la empresa que ella era "la única mujer que no había logrado poner quieta", pero no descansaría hasta lograrlo. 

Hasta que un día, cansada de pedirle respeto, la mujer decidió enfrentarlo. Tomó valor y le dijo que no era "su mujer, ni el trapo con el que limpiaba su camioneta para que le hablara así", pero Samour estaba obsesionado con ella, de acuerdo al testimonio.

Contrario a lo que ella esperaba, el imputado respondió que "las mujeres difíciles eran las que más le gustaban".

El imputado, además, la quiso obligar a viajar a Costa Rica. Ella tendría la misión de entrevistarse con unos clientes y él vería una maquinaría en la que estaba interesado. Sin embargo, cuando le notificó del viaje, también le dijo que "si quería darle algo, él estaba abierto y sería un viaje de placer".

"Te vas a arrepentir" 

Cansada de la situación, la mujer acudió a la oficina de Samour en abril de 2015 y presentó su renuncia, la cual no fue aceptada. Por el contrario, el imputado respondió molesto a la decisión de la víctima. 

"Te vas a arrepentir. Atenete a las consecuencias. Yo siempre logro lo que quiero. Sos de mi propiedad y no descansaré hasta lograr lo que quiero", fue la respuesta de Samour, quien además le dijo que lo que ella "necesitaba" era a "un hombre que la pusiera quieta". 

También la amenazó con utilizar sus influencias para que nadie le diera trabajo, y así regresaría a "rogarle que le devolviera el empleo", porque "su apellido pesaba en el mundo del comercio salvadoreño", la amenazó.

Pero las amenazas subieron de tono e incluso le dijo que atentaría contra su vida. La acusación fiscal señala que Samour le aseguró que "la iba a sacar de su casa o de donde se escondiera", que la "iba a desaparecer" y luego la encontrarían "muerta en un playón como todos los hijos de p. que aparecen muertos".

A pesar de ello, la víctima respondió que "no le estaba pidiendo permiso sino notificando" de su decisión de retirarse de la empresa, y fue entonces cuando Samour, según la denuncia, la acusó de estafa.

Al mediodía del jueves 14 de mayo de 2015, la víctima acudió a la Policía Nacional Civil (PNC) para acusar a su exjefe por los delitos de acoso sexual y amenazas. El empresario se presentó voluntariamente a la Fiscalía General de la República (FGR) el 9 de septiembre de ese mismo año, al enterarse de la acusación.

El acoso soportado durante un año había causado estragos en ella y asegura que hasta esta fecha no ha podido encontrar un trabajo formal ya que no tiene recomendaciones además de sufrir problemas que la han afectado en su vida familiar.

Exámenes psicológicos que le fueron practicados posteriormente determinaron que "presenta experiencia traumática, maneja presión grave, la cual debe ser tratada de manera urgente", por lo cual necesitaba de ayuda "psicoterapéutica", además de sufrir de "trastorno mixto ansioso depresivo" y presentar "sintomatología de abuso sexual y trauma psicológico".

Samour enfrentará audiencia de vista pública el próximo el 27 de febrero, por los delitos de acoso sexual y amenazas, y de ser encontrado culpable podría ser condenado con hasta ocho años de prisión.

Comentarios