La madrugada del 16 de febrero pasado, una mujer de 21 años murió de un balazo cuando se encontraba en la casa de sus padres, donde vivía con su novio desde hace tres años con el consentimiento de la pareja.

De acuerdo a información de la Fiscalía General de la República (FGR), Brenda Carolina Vargas Martínez se encontraba en uno de los cuartos de su casa junto a Luis Alberto Zelada Cruz.

En horas de la madrugada de ese fatídico día, se escuchó la detonación de un disparo que alertó a los vecinos de la colonia Jardines de Metapán, en Santa Ana.

Cuando los parientes llegaron al cuarto de la joven la vieron tendida en la cama con una herida de bala.

Luis Alberto aseguró a los padres de la mujer que ella se había disparado porque se quería suicidar.

La pareja la trasladó de inmediato al Hospital Nacional de Metapán, pero los médicos les dijeron que había muerto.

Un día después la Fiscalía ordenó la captura de Luis Alberto, a quien acusaron del delito de feminicidio agravado.

Las autoridades determinaron en la autopsia que el cadáver de la joven presentaba lesiones en la parte frontal de la cabeza y que por el tipo de lesión era imposible que ella se hubiese disparado.

El Juzgado de Paz de Metapán realizó ayer la audiencia inicial y decretó que el imputado siga siendo procesado penalmente y que quede en detención provisional.

Las acusaciones surgen de las investigaciones de la Fiscalía, quien deberá comprobar ante el tribunal si son ciertas o no. Por el momento, los acusados son inocentes de acuerdo al derecho que les confiere la Constitución llamado presunción de inocencia, que indica que nadie es culpable hasta que es vencido en juicio.