El cuerpo sin vida de un hombre fue localizado en medio de un paredón en el municipio de Nueva Guadalupe, San Miguel, tras 12 días de haber sido arrastrado por un río de la zona. Sin embargo, debido a las dificultades para realizar el rescate del cadáver, la familia optó por quedarse en el lugar y velar de manera improvisada a su pariente.

Carlos Osorio, de 70 años, fue encontrado en una zona cercana a la carretera Panamericana.

Socorristas señalaron que el miércoles en horas de la tarde fueron alertados del hallazgo, por lo que se trasladaron para realizar las tareas de rescate, mismas que no se pudieron realizar por lo escabroso del terreno. Ante esa situación, la fiscal que llegó a la escena ordenó detener las labores para continuarlas este jueves.

Al lugar llegaron familiares de Osorio, quienes manifestaron que una crecida del río fue la que se llevó a su familiar, que vivía cerca de un cerro en Lolotique.

Informe de socorristas señala que la familia de Osorio permaneció en la zona durante toda la noche realizando una improvisada vela.