Varias familias del cantón Potosí de Coatepeque, Santa Ana, se han visto a obligadas a dejar sus casas en un nuevo éxodo provocado por pandilleros que acechan la zona.

La información que se tiene es que terroristas llegaron a amenazar a los pobladores para que dejen sus casas en esta zona y les han advertido que atentarán contra ellos si brindan información a la Policía, que desde hace varias semanas investiga el asesinato de un agente, su esposa, una niña de cuatro años y otro hombre.

Walter Antonio Guardado fue acribillado en un hecho que conmovió a la opinión pública.

En el funeral de Guardado, el viceministro de Justicia, Raúl Antonio López, aseguró que el caso estaba resuelto, pese a ello aún no se reportan capturas sobre ese caso.

El discurso que brindó López ese día causó revuelo en la población ya que este les pidió a los delincuentes entregarse, garantizándoles que se iban a respetar sus derechos.

Este es el segundo éxodo que se registra en las últimas semanas en comunidades con alta presencia de pandillas.

Hace unas semanas familias del cantón Joya Grande, en Apopa, decidieron abandonar el lugar ya que delincuentes llegaron a amenazarlos que se fuera puesto que suponían que entre ellos se encontraba un soplón.