Las oficinas de la Dirección General de Centros Penales (DGCP) fueron allanadas esta mañana como parte de las pesquisas que se realizan en busca de pruebas que determinen el uso irregular de $5.6 millones provenientes de los ingresos de las tiendas institucionales.

Son tres las áreas donde se han concentrado los fiscales: la oficina que ocupaba el director investigado, Rodil Hernández; la oficina financiera y el área donde se maneja la contabilidad de las tiendas.

El director en funciones, Orlando Elías Molina, confirmó el procedimiento y resaltó que la institución está dando todas las facilidades a los fiscales.

"Consideramos que su gestión es muy buena, pero la Fiscalía dice que hay suficientes elementos para su detención, entonces confiamos en el sistema de justicia", explicó Molina.

El funcionario, aunque dice desconocer sobre el periodo investigado, reconoce que los fondos de las tiendas institucionales se utilizan para el pago de salarios de nuevo personal y programas que benefician a los internos.

Sobre el allanamiento, el funcionario asegura que están colaborando con el proceso llevado a cabo por la Fiscalía desde las 10:00 de la mañana.