La Fiscalía General de la República (FGR) se congratuló por la condena contra tres exjueces acusados por cohecho (recibir dádivas a cambio de favorecer a los imputados) y señaló que es un paso importante que se esté depurando a los malos funcionarios que se dedican a la "venta de justicia".

"Es ejemplarizante para todos los que hacemos parte del sistema de justicia, que debemos actuar con ética, bajo principios de legalidad", apuntó Allan Hernández, jefe de áreas especializadas de la Fiscalía.

El caso puso tras las rejas a tres exjueces de oriente que en promedio habrían cobrado $85,700 por favorecer principalmente pandilleros y narcotraficantes que eran acusados de delitos graves como homicidio y secuestro. Así el exjuez Enrrique Beltrán Beltrán recibió una condena de 19 años y seis meses; por su parte el exjuez José Rodolfo Castillo fue sentenciado a 14 años de prisión, mientras que el exjuzgador Jorge González recibió la menor condena con 4 años de cárcel.

Los exjuzgadores fueron acusados por 12 casos en específico en que las peticiones de efectivo iban entre $700 y $1,500 a cambio, por ejemplo, por aplazar audiencias, separar casos o separar jueces de los casos, además se conoció de otras peticiones que hacían que iban desde celulares con características específicas.

Hernández aceptó que con esta gama de situaciones los llevó a "encarar el sistema de justicia por esta venta de justicia que no hemos estado revisando", puntualizó.

"Como fiscales nos sentimos comprometidos a llevar adelante juicios veraces, juicios ciertos. No nos gusta alardear de nuestro trabajo pero nos gusta que los procesos estén robustecidos con evidencia contundente y con este proceso podemos decir misión cumplida", explicó Hernández.

Los exjueces de ese caso ya no podrán ejercer el cargo de jueces nunca, pero el oficio de abogacía lo podrán ejercer una vez restablezcan sus derechos como ciudadanos después de haber cumplido sus condenas.