Un testigo que presenció cómo cuatro mareros prendieron fuego a un bus de la ruta 42C era la pieza clave para llevar a la cárcel a los sospechosos; sin embargo, por su condición de alcohólico no pudo ser localizado, no habiendo más opción para el juez que poner en libertad a los acusados.

El Juzgado de Sentencia C decretó sobreseimiento definitivo para los cuatro sospechosos de incendiar el bus en Ciudad Merliot, Santa Tecla, en abril de 2011, en represalia por no pagar la extorsión.

Dicha sentencia se da 4 años después de presentada la acusación contra los imputados, luego que el único testigo de la Fiscalía General de la República no acudiera al segundo citatorio.

El testigo clave "Ares", es descrito por el fiscal del caso como un hombre que consume con frecuencia bebidas alcohólicas y que el día en que ocurrió el incendio se encontraba dormido en la unidad de transporte público.

De acuerdo al testimonio, en ese entonces, pandilleros le ordenaron al motorista llevar la unidad hasta la zona de “El Platillo”, luego que el empresario no pagara la extorsión.

"Ares" aseguró que al notar lo que pasaba, logró salir del bus sin ser visto y observó cómo los pandilleros rociaron la unidad con gasolina y posteriormente le prendieron fuego. Sin embargo, en la vista pública realizada en 2013 el juez de Sentencia C, valoró que el delito no podía ser calificado como Actos de Terrorismo -por haber ocurrido en horas de la madrugada y en una zona donde no había aglomeración de personas- y lo tipificó solo como “daños materiales”. 

Los cuatro implicados, identificados como: Carlos Alberto Barahona, Ángel Adonay Chavéz, Marvin Alexander Cerón Rodríguez y José Zavala, fueron capturados junto a 21 sujetos siendo acusados de delitos como agrupaciones ilícitas, extorsión y homicidio. Todos quedaron en libertad.

Fiscalía apeló decisión del juez

La  Fiscalía apeló la decisión del juez ante la Cámara Especializada de lo Penal, que resolvió casi 2 años después - a finales de 2015- confirmar la mayor parte de la sentencia, sin embargo ordenó repetir el juicio en el mismo juzgado pero con otro juez, bajo la tipificación de “Actos de terrorismo cometidos con armas, artefactos o sustancias explosivas, agentes químicos biológicos o radiológicos, armas de destrucción masiva o artículos similares”, que conlleva una condena de más de 40 años de prisión.

La Fiscalía encargó al departamento de investigaciones de la Policía Nacional Civil (PNC) localizar al testigo clave pero este no fue encontrado por su condición de alcohólico, lo que "generó el impase", según el fiscal del caso, para continuar con la acusación.

"Esta fue la segunda oportunidad que le dieron a la Fiscalía de buscar y presentar al testigo" dijo el abogado defensor de 3 de los 4 imputados. Sin embargo al no contar con el testigo, el ministerio público no pudo sostener la acusación por lo que pidió al juez el sobreseimiento en el caso que dejó en libertad a los sospechosos.