Prisión preventiva para hombre que se metió en un pleito que no era con él
La noche de juerga para un sujeto terminó de la peor manera ya que sin tener nada en contra de un hombre, terminó casi degollándolo en una discusión que iniciaron otros tres que ni siquiera están siendo procesados
Un hombre que pasaba a recoger a su novia en un bar de San Salvador terminó siendo golpeado y casi degollado por cuatro sujetos a los que el alcohol les jugó una mala pasada. De los agresores solo uno es procesado por el delito de homicidio tentado y se le dictó prisión mientras se investiga el caso.
El pasado 12 de noviembre en horas de la noche, César M. (nombre cambiado por protección de identidad de la víctima) llegó hasta las inmediaciones de un bar ubicado en la 10ª avenida sur de San Salvador para recoger a su novia quien trabajaba en ese lugar.
Al llegar al bar y encontrarse con su pareja, César tuvo un intercambio de palabras con un sujeto quien insultaba a su novia con palabras soeces aparentemente por un mal servicio que esta le había prestado.
Pese a los insultos, César optó por intentar calmar al cliente diciéndole que no quería problemas. Ante esto el sujeto le propinó un golpe en la cara.
Al momento, otros dos hombres que se encontraban en la zona iniciaron un ataque con golpes contra César, a patadas y puñetazos.
La víctima se logró zafar de sus agresores y se puso de pie, pero en lugar de calmarse el ambiente se tornó más violento ya que otro sujeto que no tenía nada que ver en la discusión y que no andaba con los primeros agresores, sacó su navaja para atacarlo.
Una fuente policial señaló que los otros tres salieron de escena y la pelea entonces fue entre César y Julio Gregorio Benítez quien le lanzaba navajazos para herirlo.
El primero de los cortes lo sufrió César en su brazo derecho, y pese a estar herido siguió forcejeando con su agresor sin que nadie interviniera.
Luego recibió un segundo navajazo en su rostro y cuello, y una última herida le fue provocada en su brazo izquierdo.
Una patrulla de la PNC, que realizaba una ronda fue advertida de la trifulca. Los agentes ordenaron a los involucrados detener la pelea pero estos hicieron caso omiso, lo que provocó que los policías utilizaran la fuerza para neutralizar a Benítez que finalmente entregó el arma blanca con la que había herido a César.
Al ver el estado de salud de la víctima los agentes lo trasladaron a un hospital donde se le suturaron las heridas. En el caso del brazo recibió siete puntadas, en el rostro y cuello fueron necesarios 23 puntos. Y recibió una incapacidad de siete días por las heridas, que tardaron ocho días en curarse.
El juzgado 11 de Paz determinó que el proceso pase a la etapa de instrucción y mientras se realizan las diligencias de investigaciones, Benítez va a permanecer en prisión.