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Sucesos - Lo privaron de libertad

“Hoy sí te vas a morir”, le dijeron unos pandilleros antes de llevárselo y desaparecerlo

Dos sujetos fueron condenados por haber desaparecido a un hombre de 23 años el 17 de enero de 2015. A la fecha se desconoce el paradero de la víctima.

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“Hoy sí te vas a morir”, le dijeron unos pandilleros antes de llevárselo y desaparecerlo

“Ya me voy, mamá”, fueron las últimas palabras que Miguel Ángel Rivas le dijo a su madre antes de salir de su casa en la colonia Majucla, de Mejicanos. Se iba a ver con su novia, Jennifer, se verían por tercera vez desde que habían comenzado a salir. Para el hombre, ese era el día que había estado esperando, porque se quedaría a dormir con ella, pero de él ya no se supo más.

Había quedado de verse en la zona de la Cruz Roja, en el Centro de Gobierno, con un amigo y su novia a las 3:30 de ese 17 de enero. Pasaron a recogerlo en un carro puntualmente y se fueron a la casa de ese amigo –que en este caso sirvió como testigo protegido bajo el seudónimo de Apolo-.

Llegaron como a eso de las 4 de la tarde a la casa de Apolo, al final de la 2ª avenida Norte, justo en la zona de las bodegas de Freund. Ahí, en el pasaje Boyle, estaba una casa de portón amarillo, una especie de mesón con un amplio patio interno.

Al bajarse del carro, un pandillero de la 18 a quien conocía como Kevin los observó detenidamente. Sus ojos eran inquisitivos. Algo no andaba bien, pero ninguno de los hombres le prestó atención.

Entraron a la casa y a los minutos tocaron el portón. Era otro pandillero quien fue reconocido como Erick, alias “Chele Plantilla”. Como Miguel Ángel se encontraba afuera del cuarto, Erick logró verlo y le dijo: “¿Quién es ese bicho que está ahí adentro?”. A penas le logró decir que era un amigo, cuando Erick ya había empujado la puerta y estaba adentro de la casa.

Y empezó a interrogar a Miguel Ángel. Él no entendía muy bien lo que pasaba, pero sin más le contestaba. Finalmente, le pidió el DUI y cuando se lo dio lo agarró del cuello de la camisa sacó un arma y le apuntó justo al pecho.

En eso llegó a otro sujeto, a quien Apolo conoce como Noé, alias “El Mix” y Erick le ordenó que fuera por los demás. 

A empujones se llevó a Miguel Ángel al cuarto y volvió “Mix” junto a otro sujeto llamado José Mohamed. Entre los tres sujetos lo contraminaron contra la pared. “Hoy sí te vas a morir”, le dijeron. Apolo les rogaba que no le hicieran nada, pero ya era tarde. La decisión estaba tomada.

En minutos llegaron cinco sujetos más, entre ellos una mujer. Apolo no los conocía, pero entre todos comenzaron a darle una paliza a Miguel Ángel. Le arrancaron la camisa y la sangre chispeaba por todo el piso y sobre las dos camas que estaban en el lugar.

“Se lo llevaron”

Los sujetos sentaron a Apolo y a la novia de Miguel Ángel en una de las camas y les advirtieron que si decían algo los matarían a ellos y a su familia. Encerraron a Miguel en otro cuarto y dejaron a Jennifer para que presenciara lo que hacían con su pareja.

Apolo temblaba, estar alejado era peor de lo que pasaba, porque su imaginación pensaba cualquier cosa. De repente un olor a quemado lo asustó, se asomó a la puerta y el olor era más fuerte. Alcanzó a ver que era “Mix” el que quemaba algo pero no distinguía qué era. “Andate para adentro, sino vos también te la vas a calar”, le gritó para que regresara al cuarto.

Unos minutos más tarde, agarró valor para salir del cuarto, pero ya no había nadie. En el lugar donde “Mix” quemaba algo solo quedaban las cenizas.

Regresó al cuarto y ahí estaba Jennifer, desconsolada, sola, asustada. “Se lo llevaron”, le dijo. Le contó que habían llegado más sujetos, que había entrado un carro a la cochera y ahí habían montado a Miguel Ángel, quien iba bastante golpeado.

En el cuarto ya no estaban los cubrecamas, ni la camisa de Miguel Ángel. No había rastro de él.

Desde entonces, ni él ni su novia lo han vuelto a ver. Se lo tragó la tierra. Su mamá tampoco ha tenido noticias suyas.

Por esta desaparición, tres sujetos enfrentaron un juicio. El primero es Erick Alberto Hernández Reyes, alias “Chele”, de 23 años; Noé Fernando Morales Aparicio, “El Mix”, de 18, y Erick Boanerges Jovel Rivas, alias “Chele Plantilla”, de 19. Sin embargo, este último murió en el tiempo que se desarrollaba el juicio, por lo que solo se pudo procesar a los dos primeros.

El Tribunal Tercero de Sentencia de San Salvador conoció este caso en contra de los sujetos, quienes fueron encontrados culpables por el delito de privación de libertad, ya que por no haberse encontrado el cuerpo no pudieron ser procesados por homicidio. Fueron condenados a ocho años de prisión cada uno.

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