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Sucesos - Santa Ana

José Padilla, el joven de la “Turba Roja” del FAS que soñaba comprarle una casa a su madre y tener un carwash

Una familiar aseguró que el joven trabajador y gran aficionado al equipo de sus amores, el CD FAS, no tenía celular ni redes sociales, además, no le gustaba que le tomaran fotografías ya que era muy penoso

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Imagen de José Ángel Padilla Rivas, de 23 años de edad.
José Padilla, el joven de la “Turba Roja” del FAS que soñaba comprarle una casa a su madre y tener un carwash

José Ángel Padilla Rivas, de 23 años de edad, integrante de la peña los "Eskizofrénicos" de la barra "Turba Roja" de CD FAS soñaba en comprarle una casa a su madre para vivir juntos y tener su propio carwash.

A Padilla le decían cariñosamente "Barroso" todos sus amigos, a quien consideraban un hermano y un gran ser humano que lamentablemente murió por estar en el lugar y la hora equivocada.

Una familiar del joven dijo a El Salvador Times que él no estaba casado, no tenía hijos ni novia, y que el único amor que profesaba era para con su madre a quien le había ofrecido comprarle una casa para que ambos vivieran en ella. “Todos los días en la mañana le decía te amo mamá”.

Padilla trabajaba en un carwash llamado “Chetos” cuyo horario era de 7:00 de la mañana a 6:30 de la tarde de lunes a viernes y cuando había partido de su amado FAS siempre lo iba a ver y alentar desde las tribunas.

Y precisamente ese trabajo que realizaba en el carwash lo perfeccionó tanto que pensó que en el futuro podía tener su propio negocio, y junto a un amigo tenían planificado instalarlo el otro año; e incluso hasta unas cosas que se requieren para limpiar carros ya las habían comprado.

“El jefe de él cuando supo de la noticia de su muerte dijo que se les había ido el mejor trabajador que tenían en el carwash”, comentó la familiar.

La misma familiar cuenta que siempre se reunía en la parada de buses todos los días a las 6:00 de la mañana y nunca se iba hasta que ella abordaba la unidad de colectiva. “Era bien atento y siempre me cuidaba”.

“No tengo palabras ahorita para hablar, fue tan de repente, sorprendente e inesperado lo de su muerte”, expresó la familiar casi llorando.

No tenía celular ni redes sociales

La fuente asegura que el joven trabajador no tenía celular ni redes sociales, además, no le gustaba que le tomaran fotografías ya que era muy penoso.

"Conversaba con sus amigos y compartía con ellos en su presencia, es decir que le gustaba hablarles pero que estuvieran frente a él. Era muy especial", sostuvo.

Detalla que era bien cuidadoso, prudente y callado, la rutina que tenía era de ir de su trabajo hacia su casa y viceversa. Algunas veces iba donde sus amigos y se reunían para hablar de su equipo favorito y de otros temas.

El fatídico día en que murió (miércoles 6 de junio), Padilla de había puesto de acuerdo con un amigo para ir a comprar a una pupusería ubicada en la 12ª avenida sur de Santa Ana, para después reunirse y cenar.

“Se sentó y se puso a leer un diario cuando llegaron unos hombres en moto y dispararon (...) me siento consternada, insatisfecha”, relató la familiar.

Los restos de José Padilla fueron enterrados en la tarde del viernes en un cementerio privado de Santa Ana.

Entierro de Padilla

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