San Vicente

A juicio dos médicos por diagnosticar sin examinar a paciente que murió por Meningo-Encefalitis

Los médicos no remitieron a tiempo al paciente a quien en un primer momento solo le recetaron suero y acetaminofén y posteriormente medicaron para aliviar la supuesta fiebre chik que padecía.

Dos médicos del Hospital Nacional Santa Gertrudis, de San Vicente, tendrán que enfrentar un juicio por la muerte de un joven de 20 años que, según el Fiscal del caso, "fue víctima de la imprudencia y negligencia de ambos médicos", por lo que están siendo procesados por el delito de homicidio culposo.

Pablo Antonio Romero Castro, de 27 años y Julio César Ramírez Martínez, de 43, serán juzgados por un tribunal de Sentencia, por la muerte de Cristian Ernesto Granados Escoto, de 20 años, quien fue atendido en 2014 en el hospital Rosales de San Salvador por una Meningo-Encefalitis que nunca le fue diagnosticada.

Granados Escoto se presentó al Hospital Nacional de San Vicente, en compañía de sus padres, el 6 de octubre de 2014, aproximadamente a las 8:00 de la noche, con un fuerte dolor en el corazón, fiebre alta, dolores en las manos, los pies y calambres.

El paciente fue atendido por el doctor Ramírez Martínez, quien le indicó un electrocardiograma y un hemograma, para que fuera atendido en consulta externa. Además, le recetó acetaminofén y suero.

Dos días después, el paciente llegó de nuevo al hospital porque los malestares se habían incrementado. En esta oportunidad fue atendido por Romero Castro, quien sin ordenar ningún examen afirmó que los electrolitos se le habían bajado y le diagnosticó Chinkungunya, recetándole tiamina.

En la madrugada del nueve de octubre, los padres llevaron de nuevo al joven al nosocomio en un estado grave de salud y fueron atendidos en el área de emergencia por el doctor Romero Castro, quien, según los padres, le manifestó al paciente: “vos crees que por estar haciendo así te voy a pasar rápido”.

La víctima se desmayó y se cayó silla, quedando a los pies del galeno. Los padres salieron en busca de una silla de ruedas, pero aseguran haber encontrado a su hijo solo y convulsionando en el suelo.

Ese día fue enviado de emergencia al hospital Rosales de San Salvador, donde el joven falleció por un paro cardíaco provocado por la enfermedad Meningo-Encefalitis.

Desde el inicio del proceso, los médicos han sido procesados en libertad, cumpliendo con las medidas sustitutivas a la detención, entre ellas no salir del país, no cambiar de domicilio y presentarse cada 15 días al Juzgado Primero de Instrucción.