Incertidumbre y preocupación es lo que acompaña a la caravana de migrantes salvadoreños durante el recorrido que realizan hacia Estados Unidos, en el cual no se han mantenido unidos y se han separado en pequeños grupos.

Las caravanas de los salvadoreños han sido un desorden, sin líderes que tomaran las riendas y calmar los ánimos de las personas. Varios de sus integrantes consideran que se han hecho grupos en los que "jalan" para su conveniencia.

Además, los migrantes que no se han mantenido juntos y que no llevaron suficiente dinero se exponen a soportar hambre o en el peor de los casos ser atacados por animales en el desierto.

Caso contrario ha sido la caravana de los hondureños quienes se organizaron bien cuando salieron desde Honduras y se han mantenido juntos sin perder el ritmo en el trayecto del camino.

De la expectativa que se generó en los días previos a la salida poco queda, Todo se terminó cuando un grupo decidió partir antes de la hora señalada sin tener clara las voces de mando que desaparecieron repentinamente de Whatsapp.

"Aquí no hay unidad, no hay caravana solamente grupos aislados que van viendo sólo su conveniencia", sostuvo una de las integrantes del grupo quien al mismo tiempo reclamó por aquellos que establecieron las reglas para el viaje.

La incertidumbre ha ido en aumento gracias a los rumores -en algunos casos absurdos- como el que se regó el jueves en horas de la mañana en el que se señalaba el rapto de nueve jóvenes a manos de pandilleros que se dirigían en un pick up. Al consultar con policías de San Cristobal y La Hachadura estos manifestaron que sus colegas de Guatemala no les habían notificado de esa información, por lo que sólo se trató de un rumor.

"No hay unidad, ni hermandad, la gente que desea cruzar está exponiendo la vida de la gente más inocente y humilde quienes no llevan dinero", ha sido otros de los reclamos que se han dejado ver al conocer casos de mujers que han quedado abandonadas a mitad de camino.

Incluso, en los grupos de Whatsaap de las caravanas se ha iniciado una comtracampaña para pedir a los migrantes que regresen a El Salvador ya que sus vidas estaban en peligro debido a que en México existen bandas delincuenciales relacionadas al narco.

México y la desconexión

Luego de pasar dos noches en la frontera entre Guatemala y México, la caravana se reunió casi por completo en un parque cercano a la frontera de Guatemala con México para reponer fuerza y tratar de lograr un acuerdo para dar el siguiente paso.

En horas de la mañana del viernes, la mayoría de los migrantes rechazaron la oferta de refugio que les dio el gobierno mexicano y decidieron ingresar a ese país atravesando el río Suchite. un pequeño grupo decidió regresar al parque y meditar si pasar o regresar al país.

El no tener contacto con los migrantes en México -debido a problemas con la telefonía y carga de celulares- ha desatado un sin número de rumores que van desde capturas realizadas por policías mexicanos hasta el rapto a manos de estructuras criminales como "Los Zetas".

Incluso, se ha señalado que los integrantes de la primera caravana quienes salieron la mañana del domingo 28 del mes pasado, habían sido engañados y estaban en un lugar llamado El Corralón.

De momento, hay muchos compatriotas, entre mujeres, hombres y niños que siguen llegando hacia la frontera con Guatemala, algunos van con un poco de dinero, otros con nada creyendo que otros buenos samaritanos les ayudarán en el camino.

La ilusión por llegar a territorio estadounidense se mantiene en unos, pero otros van cayendo en la decepción y ganas de volver a El Salvador. Se estima que durante esta semana son más de 3000 salvadoreños salieron en las marchas del miércoles en tres caravanas, unos se fueron a pie y otras en buses.

En tanto y pese a lo que se ha conocido, en redes sociales se han comenzado a organizar para intentar seguir el paso de los que ya han salido, aunque estos siguen con temor por el panorama que se tiene actualmente.