• Diario Digital | viernes, 19 de abril de 2024
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Sucesos - Análisis psiquiátrico

Machistas, primitivos, homicidas y celotípicos: así califican al hombre salvadoreño tras racha de feminicidios

Muchos hombres creen que pueden actuar al estilo del “Cromañón” (hombre primitivo que habitó en las cuevas hace miles de años en Europa)..."Esto se da porque creen que pueden hacer cualquier cosa y que nadie les va decir nada".
Violencia a la mujer
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Machistas, primitivos, homicidas y celotípicos: así califican al hombre salvadoreño tras racha de feminicidios

El Salvador ha sufrido una racha de feminicidios en los últimos diez días de julio, los casos han tenido desenlaces fatales, como si se tratara de una película de terror. 

Tres de los casos han tenido como factor común, el ataque descontrolado hacia las víctimas departe de sus parejas producto de los "celos".

Tres mujeres de 22, 37 y 39 años fueron asesinadas por sus compañeros de vida en San Salvador, Quezaltepeque (La Libertad) y San Dionisio (Usulután).

Una de ellas fue estrangulada, las otras dos murieron cuando fueron atacadas con armas de fuego y machete.

Dos de los sujetos responsables de estos crímenes se suicidaron un día después de cometer el hecho, mientras que el tercero fue detenido por la Policía Nacional Civil (PNC).

¿Cómo entender lo que pasa por la mente de estos feminicidas al momento de cometer estos ataques en contra de sus parejas?

Desde el punto de vista del médico psiquiatra José Miguel Fortín Magaña, quien también se desempeñó como director del Instituto de Medicina Legal (IML), El Salvador tiene un problema que se llama impunidad.

A su criterio, no es que haya ausencia de leyes en nuestro país, pues esto ocurre desde las autoridades cuando algunas veces irrespetan la ley, incluso, hasta el último de los salvadoreños que en cosas tan simples de la cotidianidad se pelea hasta por un parqueo para discapacitados.

Aparentemente, todo mundo tiene un irrespeto por la ley y, por consiguiente, la impunidad porque no hay alguien que les haga poner límites, ese es el tejido social.

Magaña explicó que en ese tejido social, muchos hombres creen que pueden actuar al estilo del “Cromañón” (hombre primitivo que habitó en cuevas hace miles de años en Europa).

"Esto se da porque creen que pueden hacer cualquier cosa y que nadie les va decir nada", comentó.

Agregó que "los hombres que desarrollan este tipo de acciones de pensar que una mujer les pertenece, normalmente son muy machistas, pero además tienen una inmensa inseguridad, son celotípicos, es decir, celan a la esposa delante de cualquier persona. Le puedo asegurar que éstos hombres antes de asesinar a sus mujeres las maltrataron".

Dijo que al trabajar por 20 años en psiquiatría forense, y en la dirección de Medicina Legal, se encontraba a mujeres que iban a denunciar a su compañero de vida, aunque después la retiraban.

"Lo volvían hacer, es decir, aparecían con otra denuncia y nuevamente la retiraban hasta que aparecían muertas en la plancha de la morgue", comentó.

El feminicida ponen "carita falsa" en Twitter

Según el psiquiatra, el hombre machista y homicida tiene cuenta en Twitter y son de esos tuiteros que colocan carita falsa e insultan a todo el mundo porque tienen un aspecto de impunidad y su vida entera es así.

También son de los que critican duramente a los demás y su actitud es muy agresiva con todos.

"Esto tristemente no es nada nuevo, mientras exista un hombre abusador, cuyas características del perfil psiquiátrico o forense es la de un sujeto inseguro, muy primitivo en su pensamiento con un sentimiento de impunidad delante de la ley, serán personas que vivirán impunes todo el tiempo", diagnosticó.

El sociópata no tiene sentimiento de culpa

En el primer caso del joven que estranguló a su ex compañera de vida, Magaña consideró que el sujeto pudo haber pensado que la mujer le había sido infiel; “sin embargo, nada de esto da derecho actuar como él lo hizo... Pero viene, la mata y la insulta colocándole frases ofensivas en la frente y su brazo para que la gente la vea muerta como prostituta, como alguien que le fue infiel y que por eso se merecía morir”, explicó el especialista.

“Ese hombre no pretendió matar a su esposa al principio, de hecho la condición del suicidio posterior implica un sentimiento de culpa y una sensación de ¡Dios mío ¿que hice?!”, aseveró.

El sentimiento de culpa aparece porque todavía hay algún radical... Los sociópatas (sujetos que realizan desprecio y violación a los derechos de los demás) no sienten culpa... “Un ser humano mata a otro y después sale caminando de lo más tranquilo”.

En el caso de Quezaltepeque, el hecho del que el padre le haya dicho al hijo que saliera de la casa fue para que no escuchara la discusión con la madre. Eso quiere decir que no tenía decidido matar a la mujer; sin embargo, ese hombre todavía tenía un primor de la conciencia moral al pedirle al hijo que se saliera y no escuchara la discusión.

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