Una madre y su hijo de cinco años desaparecieron misteriosamente cuando lo llevaba a un kínder de la escuela de la colonia Mireya, ubicada en el cantón San Ramón, municipio de Mejicanos, al norte  de la capital.

El niño se llama Brandon Alexander Paniagua Meléndez, de cinco años, y la madre es Jazmín Dalila Marroquín Meléndez, de 25, quien trabaja en un puesto de venta en las cercanías del Mercado Sagrado Corazón en San Salvador.

De acuerdo a información que brindan algunos familiares de ambos, ellos desaparecieron el pasado jueves 24 de mayo a las 7:20 de la mañana, en momentos en que ingresaron a una pupusería que está en el trayecto hacia la escuela donde estudia el menor.

Algunos vecinos manifestaron a los familiares que ese mismo día los vieron subirse a un autobús de la ruta 23 en una parada cercana a la pupusería. Y desde entonces no hay nadie que les dé señales de haberlos visto. 

Una de las hermanas del niño, de nombre Guadalupe, manifestó que el menor llevaba puesto su uniforme -un short azul y una camisa color celeste- el cual utiliza en el nivel 5 del kínder al que asistía.

"Para nosotras es una situación dolorosa, a la vez lo que queremos es encontrarlos lo más pronto posible; estamos afligidas porque fue algo repentino lo que sucedió", expresó la joven hermana del menor.

Expresa que ha sido un duro golpe para la familia. Han preguntado a otros familiares o amigos cercanos sobre el paradero de ambos, pero nadie tiene información al respecto, incluso en el kínder nadie dice nada.

"Pedimos nos ayuden encontrarlos, esperamos que estén bien y que aparezcan porque no es nada sencillo que hayan desaparecido", sostuvo Guadalupe.

Mujer padece de problemas psicológicos

Según otra hermana del menor, de nombre Jennifer, la madre del pequeño padece de problemas psicológicos, como consecuencia de la trágica muerte de su madre cuando ella aún era una niña. 

Ante esa situación, Marroquín Meléndez estuvo un tiempo en tratamiento en el Hospital Psiquiátrico de Soyapango, ya que la pérdida de su madre le afectó mucho.

Jennifer aseguró que, antes de su desaparición, ella había andado recordando a su progenitora y estaba muy mal de los nervios.

Agregó que cuando el niño nació fue ella la que se hizo cargo del menor, debido a los problemas psicológicos de su madre. Así también, los gastos escolares y personales corrían por cuenta de la abuela paterna del menor.

Mientras que el padre del infante, guarda prisión en un penal del país, debido a que tuvo unos problemas con unas personas, aunque no se tienen mayores detalles de este hecho. Debido a que el hombre cayó en prisión poco antes de que naciera el menor, ni siquiera pudo conocerlo.

No hay denuncia

Jennifer explicó que aún no han puesto la denuncia por la desaparición ante la Fiscalía y la Policía, pues esperaban que sus familiares aparecieran pronto. 

Sin embargo, al irse sumando los días, la preocupación ha aumentado, por lo que la abuela del menor se avocó recientemente a la subdelegación del Centro Histórico de San Salvador, y le dijeron que en este caso no procedía la denuncia porque lo veían más como una situación. 

El Salvador Times consultó en la Oficina de Atención Ciudadana (ODAC) Mujer, donde funcionaba la Delegación San Salvador Centro, y una agente policial manifestó que no les tomaron la denuncia porque en ese lugar no es el idóneo, sino que tiene que ser en las ODAC. 

Explicó que ellos al recibir la denuncia lo toman como un caso de desaparecidos. Añadió que cualquier persona que haya desaparecido, los familiares pueden interponer la denuncia en ese lugar.

Cualquier información del paradero de la madre e hijo se pueden comunicar a los celulares 7930-8307 y 7690-6213 con Jennifer o Guadalupe.