El infectólogo Iván Solano Leiva, del Colegio Médico, expresó temor de que en El Salvador pueda haber una segunda ola de casos de coronavirus ante una reapertura económica desordenada el 24 de agosto.

El galeno indica que desde hace aproximadamente un mes los casos van a la baja, a pesar de que los datos oficiales del Ministerio de Salud marcan una disminución desde hace unos 10 días.

Para mantener esa tendencia, dijo, no se debería de aumentar en gran medida la exposición de la población al virus, como sucedería si todo se abre de golpe el lunes por lo que se vuelve necesario una ley.

“Los extremos —una cuarentena estricta o un libertinaje que todos podamos salir sin ningún protocolo— no son los recomendados, de ahí la importancia que pueda existir cierta reglamentación dada por la Asamblea Legislativa junto con el Gobierno porque si no vamos a tener un problema nuevamente de una segunda ola de casos de la Covid-19”, expuso el médico.

Una resolución de la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) declaró inconstitucional la reapertura planeada por el Gobierno y dijo que ese proceso debe pasar por la Asamblea, pero a menos de una semana de la apertura ninguno de los órganos se ha reunido para tratar el tema.

“Están bajando los casos en nuestro país, pero ante la inminente apertura generalizada que se va a dar a partir del próximo lunes, si no sucede lo contrario, la probabilidad de que se venga una nueva oleada de casos es mucho mayor y eso nos preocupa como gremio médico”, insistió.

Para Solano se debe implementar una vigilancia epidemiológica en los municipios más afectados, lo que implica enviar personal médico a buscar los casos casa por casa y evitar que estos lo propaguen sin darse cuenta.

“Se debe buscar a los enfermos a sus lugares de origen y no esperar a que los enfermos lleguen a nuestros hospitales (…) no son los hospitales los que van a resolver la pandemia”, indicó.

A la vigilancia se debe sumar una cuarentena en esos sitios con mayor cantidad de casos, que en este momento son San Salvador, San Miguel, Soyapango, Santa Ana y Santa Tecla que concentran más de 9 mil casos.

“No es lo mismo el impacto de la pandemia en Soyapango a Ereguayquín, las medidas deben ser diferentes. Si los datos que tenemos así son, así se debe hacer... cerrar San Salvador es difícil, pero se vuelve necesario porque la medicina puede ser amarga, pero si nos va a curar la enfermedad hay que someternos a ese tratamiento, si no nos queremos someter porque la medicina es amarga vamos a fracasar”.

Iván Solano pidió a la población continuar con las medidas de prevención y no confiarse por no estar dentro de un grupo de riesgo porque puede contraer el virus y llevárselo para su casa.