El conductor de un microbús escolar fue condenado a 3 años prisión por los delitos de acoso sexual y exhibiciones obscenas en perjuicio de una menor de edad, por el juzgado primero de sentencia de San Salvador.

El motorista intentó seducir a la adolescente de 16 años, en las inmediaciones del Parque Infantil, de esta capital, según se determinó en el juicio.

Los hechos sucedieron el pasado 22 de abril, cuando Gerson M., como todos los días, trasladó a la joven desde su casa al colegio y viceversa, pero ese día evitó que la menor bajara del microbús al final del viaje. El sujeto cerró la puerta de la unidad de manera violenta cuando ella intentó salir. Fue entonces cuando éste le dijo que "le gustaba" e intentó tocarla; posteriormente, se bajó el pantalón y le mostró sus genitales. 

La menor logró escapar y llegó a su casa donde contó a sus padres lo sucedido que pusieron la denuncia.

El hombre fue puesto a las órdenes de las autoridades que le abrieron el debido proceso y durante la vista pública, el sujeto admitió los delitos que le imputaban durante un juicio abreviado para minimizar la pena.

Por haber aceptado los cargos, el juez lo condenó a 1 año de prisión por el delito de exhibiciones obscenas y 2 por acoso sexual. Debido a que la sentencia no excede los 3 años, la cárcel fue sustituida por 144 jornadas de utilidad pública.

VMT deja en manos de autoridades de colegios la conducta de motoristas

Como este caso, ha habido otros en los juzgados en donde el patrón se repite: motoristas que prestan sus servicios para transportar jóvenes estudiantes, han tratado de abusar sexualmente de estos (varones y mujeres) aprovechando la confianza depositada por padres de familia y por la falta de rigidez de las autoridades educativas al permitir el servicio.

El Viceministerio de Transporte es la entidad encargada de autorizar a los motoristas de estas unidades, pero se limitan a extender un carné después de que los microbuseros han aprobado un curso sobre manejo de estrés, buen trato hacia las personas y otros requisitos menores.

Al librarse de la responsabilidad del comportamiento de estos trabajadores, el VMT prácticamente la traslada hacia las autoridades educativas pero tampoco se hacen cargo, quedando en última instancia la responsabilidad total en los padres de familia que son los que contratan el servicio.

Debido a la inseguridad que hay en el país y que afecta al sector estudiantil, muchos padres de familia confían sus hijos a los conductores del transporte escolar, y en promedio pagan $30 mensuales para que los menores viajen seguros.

A continuación presentamos los requisitos exigidos por el VMT para solicitar autorización de transporte escolar