Más de 500 criminales han muerto en enfrentamientos registrados durante este año entre pandilleros y miembros de la Policía y la Fuerza Armada que forman parte los batallones de intervención territorial desplegados en todo el país. Así lo informó este lunes el ministro de Seguridad, Mauricio Ramírez Landaverde.

Asimismo detalló que los enfrentamientos forman parte de operativos desarrollados por las Fuerzas de Intervención Territorial, quienes realizan tareas de búsqueda, especialmente en zonas rurales del país. “Lamentablemente en muchos de estos lugares se encuentra resistencia armada de los delincuentes y productos de esto es que se han desarrollado en este año más de 500 eventos”, informó el jefe policial.

El trabajo que ha realiza la PNC y los militares en estas zonas ha permitido dar duros golpes a varias estructuras criminales localizadas en áreas remotas del país, lo que ha elevado los indicadores de efectividad de estos operativos. “Ha aportado también a los resultados el hecho de que estas personas hayan muerto en estas circunstancias”, declaró el funcionario.

Landaverde aseguró que los trabajos de búsqueda de delincuentes no se detendrá y en la medida que se continúe el combate y la persecución de estos grupos criminales, dejarán de ser una amenaza en los territorios. “Sin embargo, por hoy continúa siendo necesario que se despliegue esta operatividad”, sentenció.

A finales de abril, las autoridades de seguridad desplegaron las Fuerzas de Intervención y Recuperación Territorial (FIRT) con las que se pretendía desmovilizar a estructuras pandilleriles que operan en las zonas, sobre todo en las de más dificultad para el acceso, por lo que muchas de estas operaciones se han dado en zonas rurales del país.

Este despliegue se realiza con tareas conjuntas entre efectivos de la PNC y de la Fuerza Armada, en las que participan 600 militares y 200 policías. Posteriormente, en julio se reforzó con 165 agentes más.