Solo una mujer de entre 137 presuntos pandilleros acusados de homicidio y organizaciones terroristas, capturados en la operación "Escudo" recibió medidas sustitutivas, mientras el proceso pasa a la etapa de instrucción, debido a que la Fiscalía no fundamentó la acusación en contra de ella.

La titular del Juzgado Especializado de Instrucción A aseguró Isidra Milagro Chirino, una señora de más de 50 años, la acusación tiene un "argumento débil", debido a que ninguno de los testigos la reconoció en rueda de fotografías.

Esta mujer es señalada de pagar a las pandillas para que asesinaran a otra, lo cual quedó en una declaración jurada de dos testigos denominados "Clave 1" y "Clave 2", quienes al momento del reconocimiento no pudieron identificarla.

La parte fiscal presentó un documento que establece que Isidra es tía de un pandillero de la ranfla, que se encuentra en un centro penal.

La juzgadora señaló que la Fiscalía no debió confiarse en la declaración de un testigo, sino tenía que comprobarlo y añadió que sin la debida fundamentación la detención provisional no es una "camisa de fuerza".

Es por ello que la mujer será procesada en libertad con algunas medidas que garanticen que no intentará evadir la justicia.

"Mi propia familia me acusa"

Isidra dijo que se le acusa de mandar a matar a su propia cuñada, María Cecilia Chirino, y aunque acepta que han tenido problemas asegura que "nunca se atrevería a hacerlo".

La acusada es ama de casa y nunca se ha metido con organizaciones criminales, dijo. 

"La familia de mi sobrino; ellos son mis enemigos de muerte y ellos me han acusado", denunció.