Su negocio era embellecer mujeres, pero lo único que se volvió “más atractivo” fue su bolsillo
Una vendedora de productos por catálogo se apropió de más de $9,800 de artículos que supuestamente había vendido a los clientes pero nunca reportó a la empresa.
Una supervisora de ventas de una empresa dedicada a ofrecer accesorios femeninos por medio de catálogo defraudó a por lo menos 40 clientes, logrando en un mes apropiarse de $9,832 de manera indebida.
Amelia del Rosario Monge Herrera, de 38 años, era la encargada de ofrecer el producto en la zona de Soyapango y Cojutepeque, colocarlo, comercializarlo e iniciar el proceso de los créditos de los clientes para la empresa Velmor S.A. de C.V., que se encarga de ofrecer carteras, joyería y otros accesorios al público femenino.
Esta vendedora atendía una red de 60 clientes a los cuales abastecía con distintos productos al crédito. No obstante, en abril de 2015 se reportaron irregularidades en transacciones con 40 compradores.
¿Víctima de robo?
Así, el 4 de mayo de ese mismo año, Monge Herrera reportó a su superior que había sido asaltada cuando regresaba de colocar unos productos. En aquel momento, dijo que le habían robado algunos artículos, el teléfono celular corporativo y dinero de la venta. Sin embargo, no precisó cuánto era la cifra.
Los representantes de Velmor decidieron que harían una auditoria interna para determinar a cuánto ascendía el faltante y le pidieron a la vendedora que regresara al siguiente día para elaborar el estudio. Sin embargo, esta ya no volvió a poner un pie en la empresa.
La auditoría reveló que durante el mes de abril de 2015 se presentaban irregularidades con 40 clientes. Así, por ejemplo a algunos les había vendido producto pero el dinero por el pago de estos no fue entregado a la empresa; en otros casos, la vendedora había cobrado los artículos pero no los entregó.
Con todas las irregularidades, entre faltante de dinero y de producto, la vendedora se apropió de $9,832, según determinaron los auditores.
Con estos argumentos, la Fiscalía General de la República acusó a la imputada por el delito de administración fraudulenta en perjuicio de la empresa.
Tras el proceso judicial, el Tribunal Segundo de Sentencia de San Salvador encontró a Monge Herrera culpable de estos hechos y fue condenada a tres años y tres meses de prisión, tiempo que deberá pasar tras las rejas porque no es excarcelable.