La comunidad estudiantil de Sonsonate está consternada por la muerte de Fátima, una estudiante de segundo grado del Centro Escolar República de Haití, que con apenas 10 años perdió la vida al ser arrollada por un busero de la ruta 53-C.

La tragedia sucedió la mediodía del miércoles cuando la menor cruzaba la calle por un paso cebra a la entrada de la colonia IVU, municipio de San Antonio del Monte.

Según fuentes policiales, la zona donde ocurrió la tragedia es reconocida por las constantes faltas a la normativa vial por parte de los motoristas del transporte público.

“Ellos —los buseros— se meten en esa calle para hacer un retorno, pero es ilegal”, comentó una fuente policial consultada por este medio.

Sin embargo, en este caso La Policía Nacional Civil (PNC) no detalló si la niña murió por imprudencia del conductor, el cual manejaba la unidad placas AB 71-308.

Imprudencias de buseros son denunciadas

La fuente policial explicó que a pesar que la zona está señalizada, en muchas ocasiones los buseros cometen imprudencia cuando se disputan los pasajeros.

El centro educativo al que asistía la menor está ubicada en la final calle San Antonio, en Sonsonate, a un kilómetro de distancia —aproximadamente —de donde la niña fue atropellada.

Una maestra de ese centro de estudios fue quien alertó al resto de profesores de lo sucedido.

“La maestra habló por teléfono, nosotros no sabíamos nada”, explicó una fuente de la escuela consultada por El Salvador Times.

Solicitaron túmulos y no se los han construido

Agregó la fuente que para evitar este tipo de hechos que, incluso, podrían ocurrir frente al centro estudios solicitaron hace un año la construcción de túmulos bien señalizados, pues la referida ruta involucrada en la muerte de la estudiante pasa por el lugar.

“Hace poco atropellaron a un niño frente a la escuela”, aseguró una fuente de ese centro de estudios.

Hasta el momento no han recibido respuesta de la petición que hicieron del túmulo.

Por su parte, la Policía informó que no fue necesario capturar al busero porque se quedó en la escena, al parecer, no tuvo la oportunidad de escapar porque casualmente una patrulla circulaba en el lugar.

Otra fuente policial explicó que en estas circunstancias por no huir de la escena, el motorista es amparado por el artículo 36 de Ley del Fondo para la Atención a víctimas de Accidentes de Tránsito (Fonat) por lo que no fue capturado.

"La Policía Nacional Civil deberá de abstenerse de detener a los conductores involucrados en un accidente de tránsito en el que hayan daños personales, cuando éstos permanezcan en el lugar de dicho percance. En estos casos, la Policía Nacional Civil deberá realizar las diligencias correspondientes, identificando plenamente a cada conductor y víctima resultante de cada accidente, advirtiéndoles de la obligación de presentarse al Tribunal correspondiente cuando así les sea requerido", establece el referido artículo.