• Diario Digital | viernes, 26 de abril de 2024
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Sucesos - no pueden huir de las maras

Niña de 13 años que huyó de El Salvador por amenazas de maras desaparece en EE.UU.

La policía de Texas cree que la niña está con un marero de 20 años que la habría obligado a irse con él.

niña desaparecida
Las autoridades de Texas han decretado una "alerta Ambar" para tratar de dar con el paradero de la menor. Fotografía UNIVISIÓN
Niña de 13 años que huyó de El Salvador por amenazas de maras desaparece en EE.UU.

La familia de Wendy Arely Hernández Orantes, de 13 años, huyó hace ocho meses a los Estados Unidos, amenazada por las maras de El Salvador que quería que le entregaran a la menor. Ante las insistencias de los mareros, decidieron emprender la aventura y partir a Houston, Texas, en busca de protección.

Sin embargo, la pesadilla se trasladó hasta allá, pues un grupo de pandilleros ubicó a la niña en su nuevo domicilio y volvieron las amenazas e incluso en una ocasión se la llevaron. Los principales sospechosos ya le habían dicho a los familiares que la regresarían, pero con la condición que “no dijera nada”. La niña fue devuelta, violada, pero las amenazas siguieron.

El lunes de esta semana, Wendy Arely volvió a desaparecer y las autoridades de Katy, Texas, emitieron una alerta Amber (que es un sistema de notificación de menores de edad desparecidos), para tratar de localizar a la menor, que fue vista la última vez caminando hacia la parada del autobús escolar, en un centro escolar situado al oeste de Houston.

La angustiada madre, Evelyn Orantes, relató a la policía que “ciertas personas de las pandillas” querían en El Salvador que les entregara a la niña, pero como se rehusaron a hacerlo fueron amenazados a dejar la casa en la que vivían. “Por eso es que nos vinimos para acá, huyendo, para protegerlos a ellos (a los hijos)”, relató entre sollozos.

La mujer afirmó que ha denunciado a las autoridades las amenazas hechas por estos individuos pero que hasta ahora no han podido capturar a nadie.

La madre pidió a quienes hayan llevado a su hija la devuelvan. “(Les ruego) que me la manden, no importa como venga, si me la han golpeado, o como venga… pero yo lo que quiero es tenerla acá, es una menor de edad, es mi hija y estoy preocupada porque no sé dónde se encuentra”, dijo.

Wendy tiene ojos color café, cabello negro, mide un metro con 25 centímetros y pesa alrededor de 100 libras. Al momento de su desaparición llevaba puesto un pantalón elástico color beige y una blusa gris con cuadros blancos, además de llevar puestos zapatos tenis de color negro y rosado.

Las autoridades creen que la jovencita puede estar con un sospechoso hispano de 20 años, identificado como José Enrique Ramos Rivera, quien también se hace llamar Enrique Mejía.

Fuente original Noticias Univisión.

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