• Diario Digital | viernes, 29 de marzo de 2024
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Sucesos - El menor se recupera en el hospital Bloom

Niño de seis años que se disparó en el rostro pierde ojo derecho

Los exámenes médicos determinaron que el proyectil entró por el ojo derecho y salió por un costado de la oreja, dejando masa encefálica expuesta. 

niño herido
Fotografía de referencia
Niño de seis años que se disparó en el rostro pierde ojo derecho

El niño de seis años que se disparó accidentalmente en el rostro cuando se encontraba en la casa de un vecino en San Miguel, perdió el ojo derecho y la movilidad en la parte izquierda del cuerpo, según el reporte médico del hospital Benjamín Bloom.

El pequeño Esaú continúa ingresado en el Hospital de Niños, 17 días después del accidente, pero ahora ha pasado al área de oftalmología. El menor logró abandonar el área de Cuidados Intensivos hace unos días, donde fue ingresado de emergencia luego de recibir una primera atención médica en el hospital privado San Francisco, de San Miguel. 

Ahí los doctores le realizaron una prueba de Glasgow -valoración del nivel de conciencia- para analizar su sistema neurológico, le fue colocada ventilación mecánica y de inmediato fue trasladado al hospital Bloom en San Salvador. 

Los exámenes determinaron que el proyectil entró en el ojo derecho, destruyendo el globo ocular y salió por la región parietal (a un costado de la oreja), dejando masa encefálica expuesta.  

A pesar de que la bala no se alojó en el cerebro causó serios daños al menor. "Perdió el ojo y tiene hemiparesia (disminución de la fuerza motora o parálisis parcial que afecta una parte del cuerpo)", informó el jefe de epidemiología del hospital, Carlos Enrique Mena. Es decir, Esaú no tiene fuerza en la parte izquierda del cuerpo, debido a que la parte derecha del cerebro controla la zona contraria. 

Aunque el menor se recupere de la herida, los doctores aún no saben cuánto tiempo tardará su recuperación. Los padres del niño se encuentran a la esperaba de que éste pueda recibir una prótesis del ojo, además los médicos desconocen si recuperará la fuerza perdida o qué secuelas sufrirá.

Una vez sea dado de alta, el menor y sus padres se podrían enfrentar a una larga recuperación, terapias físicas y psicológicas y los costos económicos que ello conlleva. 

Esaú se encontraba en la casa de un vecino en la colonia Palermo donde solía acudir a jugar al Play Station cuando sucedió el hecho. El menor habría descubierto una pistola calibre 9 milímetros que estaba a su alcance en un mueble, la cual tomó y disparó por accidente, según una de las hipótesis de las autoridades.  

El dueño de arma del arma de fuego huyó, luego de trasladar a Esaú al hospital de San Miguel. Mientras que su hijo fue acusado por la Fiscalía General de la República (FGR) por alterar la escena. 

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