La muerte de una maestra de segundo grado ha afectado a los niños que estaban bajo su cargo en el Centro Escolar Olof Palme, de San Martín, quienes lloran su partida.

Edelmira Joaquín González, de 52 años, murió ayer en horas de la tarde luego que el conductor de una mototaxi, que huyó del lugar, la atropellara a ella y a otra maestra que resultó lesionada.

Personal de la escuela en donde laboró por 20 años la fallecida aseguraron que su deseo era que Olof Palme fuera el último lugar en el trabajaría, ya que sólo le faltaban tres años para jubilarse.

“Ella decía que de aquí quería jubilarse y que no se veía en otro lugar”, contó un colega de la fallecida.

La inesperada muerte de Joaquín González afectó a toda la comunidad estudiantil “más que todo a los niños, todos eran un amor con ella porque siempre fue bien dada”, aseguró la misma fuente.

El centro escolar suspendió las labores y esperan a que la familia acepte que el cuerpo de una de las maestras de gran trayectoria del lugar sea velado en la institución “que fue como su segunda casa”.