Pandilleros fueron absueltos por intentar matar a dos comerciantes; el juez consideró que el testigo mintió
Los pandilleros eran señalados de intentar asesinar a la propietaria de una cervecería y a un panadero; sin embargo el relato del testigo criteriado no fue convincente para el juez que dejó en libertad a los sospechosos y ordenó investigar al testigo.
Siete pandilleros acusados de intentar asesinar a dos personas fueron liberados debido a las contradicciones del testigo criteriado a la hora de su declaración ante un juez. Los sujetos fueron procesados por atentar contra la vida de la dueña de una cervecería en la playa El Zonte y de un panadero en la colonia Brisas del Río, en el departamento de La Libertad.
Según el juez del tribunal especializado de Sentencia “C”, el testigo que fue presentado por el ministerio público no fue congruente en su relato, en el cual algunos hechos no coincidían con las pruebas recabadas durante la investigación realizada por la Fiscalía. Además, a la hora de su declaración el testigo confundió los nombres de sus cómplices y se contradijo en algunos hechos.
El reporte fiscal señalaba que los delincuentes, identificados por los alias de “Francés”, “Chico”, “Pirata”, “Bagre”, “Chucho” y “Ciro” planificaron -junto a otros siete delincuentes- el atentado en contra de la mujer en una reunión que había sido ordenada por un cabecilla de pandillas desde una cárcel y el cual fue identificado con el alias de “Travieso”.
El motivo por el cual habían decidido asesinar a la propietaria de la cervecería, ubicada a la orilla de la playa El Zonte, en el departamento de La Libertad, era porque los delincuentes habían planeado convertir dicho negocio en su nuevo punto de distribución de droga.
Previamente se habían presentado ante la mujer para notificarle que ella sería la encargada de recibir los paquetes de droga para su distribución en la zona; sin embargo esta les manifestó que no estaba dispuesta a colaborar en ese negocio.
Molestos, los pandilleros comunicaron al "Travieso" la respuesta de la mujer. Fue así como el cabecilla ordenó que la mataran.
La mujer se enteró del plan que tenían los sujetos, quienes estuvieron vigilando sus movimientos durante cinco días. Hasta que el 6 de diciembre de 2011 se dispusieron a ejecutar la orden recibida.
Los pandilleros identificados como “Chucho” y “Bagre” vigilaron el lugar, mientras que “Francés” y “Chico”, ingresaron a la cervecería donde dispararon contra la mujer, quien se encontraba acomodando las mesas para iniciar el día de trabajo.
Siete de los 14 tiros impactaron contra la humanidad de la víctima, quien logró salvarse de milagro, ya que ninguno de ellos dañó ningún órgano vital.
El testigo clave del caso declaró bajo juramento que los atacantes habían disparado desde una cocotera, a una distancia aproximada de siete metros; sin embargo las pruebas periciales de la Fiscalía determinaron que la víctima había sido atacada a una distancia no mayor de dos metros, lo que fue valorado por el juez.
Cerca de ese lugar, el mismo grupo de pandilleros planificó otro asesinato, según el mismo testigo. Este se llevaría a cabo en el municipio de Chiltiupán, en La Libertad. El objetivo era un panadero que se había negado a pagar una extorsión y el cual los había denunciado ante las autoridades.
Los delincuentes habrían recibido una nueva orden desde la cárcel, por lo que interceptaron a la víctima cuando salía de su vivienda, ubicada en la colonia Brisas del Río de dicho municipio.
El pandillero, protegido bajo la figura de testigo criteriado, detalló que los mismos seis delincuentes y él coordinaron el ataque armado vía telefónica y que estos dejaron abierta las líneas al momento en el que fue atacado el panadero para escuchar el número de impactos que recibía su víctima.
En esta ocasión descargaron 16 tiros, de los cuales cuatro impactaron contra el comerciante, quien fue auxiliado por vecinos de la zona que lo trasladaron a un centro asistencial. Los atacantes huyeron del lugar a bordo de un pick up. Afortunadamente, el panadero también sobrevivió.
Los delincuentes involucrados en los dos casos fueron capturados durante una redada realizada a inicios del 2016 y fueron acusados por el delito de homicidio tentado y agrupaciones ilícitas.
El juez a cargo del caso valoró que el testigo mintió en su declaración ya que se contradijo en varias ocasiones sobre la forma en la que se desarrollaron los hechos.
Sin especificar en qué pudo haber mentido el testigo, el juzgador anunció que iba a notificar a la Fiscalía sobre las incongruencias que dijo el declarante para que se inicie el proceso respectivo por mentir bajo juramento, mientras que los siete pandilleros fueron absueltos de los cargos por los cuales fueron acusados.