• Diario Digital | viernes, 03 de mayo de 2024
  • Actualizado 15:58

Sucesos - Dos sujetos fueron condenados por este caso

Pidió ayuda a gritos a sus vecinos para evitar que pandilleros se lo llevaran, pero nadie hizo caso

La familia de la víctima y los vecinos que escucharon los gritos de auxilio no quisieron ayudarle por temor a correr la misma o peor suerte del hombre, debido a que la zona es fuertemente acechada por pandillas.

Maras
Foto referencia
Pidió ayuda a gritos a sus vecinos para evitar que pandilleros se lo llevaran, pero nadie hizo caso

A Jorge Alberto Pérez Martínez, de 29 años, lo secuestraron la madrugada del 1 de junio de 2015. Han pasado ya casi dos años y apenas hace unos días condenaron a dos de los cinco sujetos que lo llegaron a sacar de su casa y lo desaparecieron. Hasta la fecha, no se sabe de él.

Todo ocurrió en la colonia Maquilishuat, del municipio de San Martín, una lotificación que desde hace muchos años es acechada por las pandillas de la zona. Por esa razón, nadie atendió a los gritos de auxilio y súplicas que hizo Jorge antes de ser visto y escuchado por última vez.

El temor que hay en la zona es tal, que ni siquiera los familiares de Jorge se atrevieron a colaborar con la Fiscalía, pues la venganza sería igual o peor que la que sufrió Jorge.  

Por esa razón, hasta la fecha, no se sabe ni siquiera si luego de que se lo llevaron, lo dejaron libre o si su cadáver sigue perdido. Pareciera que Jorge se esfumó. Si no fuera por un único vecino, que se atrevió a servir de testigo protegido no se hubiera logrado nada en este caso.

Él contó como esa noche, cinco sujetos, entre ellos Juan Carlos Lara Vega y José Adán Muñoz, ambos miembros activos de la MS, tocaron a la puerta de Jorge y lo obligaron a salir. “Te lo advertimos”, le dijeron y este salió corriendo.

Se asomaba a todas las casas pidiendo ayuda, incluso en una de ellas estaban haciendo un culto, pero nadie quiso ayudarlo. A nadie le importó.

Luego de una persecución que se dio en la zona, a Jorge lo golpearon hasta dejarlo inconsciente. Solo así pudieron callarlo, solo así pudieron llevárselo.

Entre los cinco lo sacaron y este testigo vio todo. Él presume que de la golpiza lo mataron, pero nunca se supo más.

La familia puso la denuncia sobre su desaparición, pero no quisieron colaborar más con la Fiscalía.

Solo se sabe que Jorge no era miembro de pandillas, que vivía solo y que en su casa tenía un cibercafé.

Por eso, cuando llegó la inspección a la casa vieron todo en desorden y algunas cosas hacían falta, esos mismos sujetos habían registrado todo.

Por este caso, se capturaron a estas dos personas que fueron condenadas por el Tribunal Sexto de Sentencia de San Salvador. De los otros tres, uno es menor de edad y no se sabe más detalle. De los otros dos, uno tiene calidad de ausente y el otro no logró ser identificado.

Luego de toda la prueba presentada en el juicio, tanto Lara como Muñoz fueron condenados a seis años por el delito de privación de libertad.

La Fiscalía lamenta que hasta entonces no se haya podido conocer qué sucedió con Jorge para poderlos acusar de homicidio. Sin embargo, mientras logran encontrarlo, estarán en prisión.

TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR

Comentarios