Una semana en el lago de Coatepeque no ha producido el fruto esperado: localizar a Diego Fernando Rodríguez un joven de 21 años que fue visto por última vez nadando en aguas profundas de Coatepeque el pasado 12 de marzo cuando se encontraba en compañía de unos amigos.

Voceros de Cruz Roja Salvadoreña explicaron que luego de las labores de este viernes se tiene que analizar con detalle la situación, ya que hasta el momento no se tienen indicios de la ubicación de Rodríguez. Incluso, desde hace tres días, se han planteado la posibilidad de no seguir con los operativos en el lago, pero ante el clamor de los familiares se ha concedido un nuevo tiempo de gracia.

La familia de Diego Fernando sigue con un mar de dudas tras la extraña forma en la que desapareció de las aguas de este lago. Una fuente cercana a la familia Rodríguez asegura que para ellos comienza a tener sentido que el joven no se perdió.

"Podría ser que entre ellos anduviera alguien que quería hacerle daño por envidia", agregó esta persona quien, para no entorpecer las investigaciones, optó por el anonimato.

Los familiares del desaparecido manifiestan que "es algo ilógico que él desaparezca y que ellos (sus amigos) avisen hasta que ya estaban en Santa Ana y no en el momento", aseguró la fuente que conoce de cerca este caso y que pide que se investigue a los acompañantes del desaparecido.

Las autoridades no descartan incluso un homicidio culposo, ya que a criterio de los agentes el desaparecido pudo haber sido ahogado por uno o varios de los amigos que lo acompañaban.

Según algunas de las versiones que han circulado, Diego y varios de sus amigos se lanzaron al agua dejando la lancha a la deriva y tuvieron que nadar para alcanzarla, fue en este momento cuando se habría ahogado el universitario.

La lancha, ropa y vehículo que usó el joven han quedado en poder de las autoridades para tratar de establecer una hipótesis sobre su desaparición, pero el celular que portaba el desaparecido tampoco aparece.