Policía asesinado en ruta 117 fue velado junto a su padre, quien murió al recibir la noticia de su hijo
Los cadáveres de Medina junto a su padre fueron velados dos días en la casa de la familia en el municipio de Acajutla, Sonsonate y después sus restos fueron sepultados en el cementerio general de la zona.
El cabo de la División Central de Investigaciones (DCI) Carlos Alberto Medina, quien fue asesinado por un bus de la ruta 117, fue velado junto a su padre, quien falleció al recibir la denuncia de su asesinato.
Los cadáveres de Medina junto a su padre fueron velados dos días en la casa de la familia en el municipio de Acajutla, Sonsonate y después sus restos fueron sepultados en el cementerio general de la zona.
El entierro de ambos estaba programado a las 3:30 de la tarde del domingo, según informes de fuentes policiales.
La Policía manifestó que el padre del investigador tenía una edad avanzada y al recibir posteriormente la noticia del asesinato de su hijo, le dio un infarto y falleció.
Medina era considerado un buen investigador, incluso el director de Centros Penales, Marco Tulio Lima, sostuvo quien esclareció varios casos, entre ellos los pandilleros responsables de quemar el microbús de la ruta 32 en el municipio de Mejicanos.
El investigador junto a un vigilante fueron asesinados al repeler un asalto dentro de un bus de la ruta 117 en el kilómetro 24 de la carretera Troncal del Norte en el municipio de Guazapa.
También en el hecho hubo cuatro heridos de bala y un delincuente quien participó en el hecho murió dentro de un vehículo tipo sedan color rojo el cual fue encontrado en la final de la 41 avenida Norte en San Salvador.