Un sujeto que asaltó a mano armada y despojó a su víctima hasta de sus zapatos fue condenado a 12 años de prisión. A dicha condena se le sumaron otros siete años y medio por intentar extorsionar a un amigo de la víctima con el mismo celular robado.

La mañana del 30 de julio de 2014, Juan (cuyo verdadero nombre se ha cambiado por seguridad) se desplazaba por el bulevar San Patricio, en la zona de la colonia Cima IV de San Salvador, cuando se percató que un hombre intentaba cruzar la calle y se detuvo para cederle el paso. A media calle el sujeto desenfundó una escopeta con la que lo amenazó para asaltarlo.

Dos cómplices del asaltante se ubicaron en las puertas del carro manejado por Juan y -a punta de pistola- lo despojaron de $350 en efectivo, documentos personales, tarjetas de crédito, un celular con el que realizaba una llamada al momento del atraco y el vehículo.

Un cuarto sujeto que se encontraba armado a unos 15 metros del lugar del asalto era el encargado de vigilar a los delincuentes que amenazaron con matar a Juan ordenándole que caminara en rumbo contrario al que ellos iban a tomar.

Tras el asalto, Juan llegó hasta un centro comercial donde se comunicó con la misma persona que hablaba hasta antes del atraco, quien le dijo que recibió una llamada de unos sujetos que le pedían $1,000 a cambio de regresar el carro y no atentar contra su vida.

Lejos de obedecer las instrucciones de sus victimarios, Juan decidió interponer la denuncia ante la Policía Nacional Civil (PNC), donde se coordinó un plan para poder capturar a los delincuentes.

El informe policial señala que un día después del delito, los agentes pactaron la entrega de $400 con los extorsionistas, un paquete con solo $20 y papel periódico, que fue la “carnada” utilizada por los agentes para realizar dicho operativo.

En horas de la tarde un elemento policial encubierto acudió al parqueo de un supermercado ubicado en la misma colonia donde se registró el asalto, para recibir las instrucciones a seguir para la entrega del dinero.

A eso de las cuatro de la tarde el policía recibió la llamada de un sujeto quien le ordenó trasladarse hasta las inmediaciones del punto de buses de la ruta 35, para dejar el sobre con el dinero escondido debajo de un árbol.

Tras dos horas de espera, un hombre -identificado como Dany Odir Ramírez- se hizo presente a la zona para recoger el paquete y los policías procedieron a su captura.

Posteriormente se logró la captura de otro sujeto involucrado en el hecho, quien utilizó la figura de testigo criteriado para colaborar con las autoridades para resolver el caso. Dicho testigo fue quien señaló a Ramírez como el responsable de planificar y ejecutar el asalto y posterior intento de extorsión, y por el cual ahora está siendo procesado en un tribunal de San Salvador.

El tribunal Sexto de Sentencia de San Salvador fue el encargado de conocer el proceso y en el que se determinó que la condena que deberá de pagar el asaltante.